Igor Kalbukhov, embajador de Rusia en Bosnia Herzegovina, advirtió que se reserva una respuesta en caso de que ese país balcánico se una a la Organización del Atlántico Norte (OTAN), declaraciones que el gobierno en Sarajevo condenó como una "clara amenaza" a la soberanía y la paz de ese país.
El diplomático de Putin dijo que por el momento no se tiene ningún plan, pero “Responderemos habiendo analizado la situación estratégica y geopolítica"
Por su parte, el presidente de la jefatura colegiada de Bosnia, Zeljko Komsic, condenó "de la forma más enérgica" las palabras del diplomático ruso.
"El mensaje del embajador ruso de que seguiría una reacción de Rusia, y muestra ahí el ejemplo de Ucrania, contra la que Rusia sostiene una agresión, es una amenaza sin ambigüedades y algo inadmisible para Bosnia Herzegovina", dijo.
EU apoya, pero en discurso
Por su parte, la embajada de Estados Unidos en Bosnia se unió al rechazo de declaraciones del diplomático ruso y las tachó como "peligrosas, irresponsables e inaceptables".
Bosnia es un país dividido por líneas étnicas y cuenta con una presidencia colegiada en la que están representados un croata, un musulmán y un serbio.
El complicado diseño político del gobierno de Bosnia, posterior a los acuerdos de paz de Dayton (1992-1995), dificulta actualmente la toma de decisiones.
La República Serbia de Bosnia es una de las dos entidades constitutivas de Bosnia Herzegovina junto a la Federación musulmano-croata, que a su vez está dividida en diez entidades políticas.
Con información de El Mundo de España.