En lo que va del 2023, el mercado de la vivienda en Estados Unidos se ha enfriado un poco, no obstante, tres cuartas partes de los compradores de vivienda recientes (75%) pagaron más que el promedio nacional de 516 mil 500 dólares por una casa, de acuerdo con una encuesta de la empresa Clever Real Estate.
Indicó que más de la mitad de los compradores de vivienda (56%) se han sentido abrumados financieramente desde que compraron sus viviendas. Más de 1 de cada 4 (27%) dijeron que su situación financiera general se ha deteriorado desde que se convirtieron en propietarios de una vivienda, mientras que el 29% informó que la carga de su deuda aumentó.
Además, el 44% de los compradores de vivienda estadounidenses informó que comprar una casa en 2023 fue más difícil de lo esperado, y el 52% señaló que su felicidad general no ha mejorado desde que compró su casa.
La encuesta también destacó que un 93% de los compradores de viviendas se arrepienten, frente al 72% de los compradores que dijeron lo mismo en 2022. Casi todos los compradores de viviendas (93%) se comprometieron con sus prioridades, en comparación con el 80% en 2022.
Para garantizar una hipoteca, el 53% de los compradores aceptaron términos de préstamo con una tasa de interés superior a la deseada, y los compradores primerizos tienen un 11% más de probabilidades que los compradores habituales de asumir el gasto adicional.
En general, más de un tercio de los compradores de vivienda recientes (36%) dicen que no estaban satisfechos con su experiencia de compra de vivienda. La empresa de bienes raíces encuestó a mil estadounidenses que compraron una casa en 2022 y 2023.
Y los compradores no son los únicos insatisfechos con las condiciones recientes del mercado: el 95% de los vendedores se arrepiente de su experiencia de venta de viviendas, el 26% se arrepiente de haber hecho demasiadas concesiones al comprador y el 19% lamenta cuánto tiempo esperó para poner su casa a la venta.
El entorno del mercado inmobiliario estadounidense sigue siendo complicado para los compradores. Y aunque la competencia ha disminuido, el aumento de las tasas hipotecarias ha obligado a los compradores a reducir sus presupuestos, lo que dificulta el encontrar una vivienda asequible mientras los precios se mantienen cerca de niveles récord.
