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La demanda de espacio industrial en México por parte de empresas estadunidenses sigue lenta dadas las presiones de la política arancelaria de la administración de Estados Unidos.

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El director general de Fibra Nova, Guillermo Medrano, explicó que, durante este año, al menos hasta el primer trimestre, se mantiene baja la demanda de espacios industriales en México.

 

Comentó que: “Esto no es nuevo, viene desde el año pasado”, y lo atribuye, al menos en parte, a los efectos de las políticas comerciales del presidente de Estados Unidos, Donald Trump.

 

A esto se suma una desaceleración económica en el país vecino, que ha alentado la demanda de nuevos espacios en plazas como Ciudad Juárez y Chihuahua.

La actividad económica en Estados Unidos está un poco más lenta y eso se refleja directamente en este mercado, explicó Medrano.

Dijo el director general de Fibra Nova —un fideicomiso de inversión en bienes raíces diversificado— que: “La demanda de espacio industrial por parte de empresas norteamericanas la vemos muy lenta”.

 

 

Pese a ese entorno, el fideicomiso inmobiliario, dedicado al arrendamiento de naves industriales, espacios comerciales, de oficinas y educativos, avanza en la ocupación de edificios especulativos y mantiene planes de expansión, particularmente en el parque industrial número 2 de Ciudad Juárez, que cuenta con 37 hectáreas.

 

En paralelo, ya comenzó la construcción de dos subestaciones eléctricas —una en Juárez y otra en Chihuahua— con capacidades de entre 34 y 36 megawatts.

 

Guillermo Medrano consideró que el mercado seguirá” muy competido”, pero siempre lo ha estado, por lo que su estrategia de crecimiento sigue enfocada en ser cada vez más rentable.

“No estamos buscando ser grandota, por decirlo de alguna manera, sino ser rentable. En ese sentido, pues estas son las políticas establecidas: El cap rate y la calidad financiera del inquilino bajo nuestros estándares de redacción de garantías corporativas”, añadió.

Por el lado de las rentas, proyectó que van a continuar incrementándose por la inflación de Estados Unidos, por lo menos a tasas de 2.5 por ciento.