A pesar de la debilidad global, la economía mexicana continuó expandiéndose, logrando un crecimiento de 3.9% el año pasado, en línea con el observado en el 2011, destacó la Comisión de la ABM.

Uno de los principales motores del sector externo, señaló el informe, han sido las ganancias en competitividad frente a otros mercados, mientras que la demanda interna ha continuado fortaleciéndose apoyada en la generación de empleo y la expansión del crédito.

El buen desempeño de la economía, agregó, aunado a sus sólidos fundamentales macroeconómicos, se ha traducido en una reducción en el riesgo país y un consecuente incremento en el apetito de inversionistas por activos nacionales, incluida nuestra moneda.

Aunque la debilidad global persiste, indicó, se percibieron ligeras mejorías a finales del 2012 y principios de este año, gracias a las acciones de los bancos centrales, principalmente del Banco Central Europeo (BCE) y la Reserva Federal, que contribuyeron a reducir el riesgo en los mercados internacionales.