El pasado 11 de marzo, a 400 kilómetros de Tokio y a unos 32 kilómetros de profundidad se dio uno de los movimientos telúricos más fuertes en la historia de Japón en 140 años. El sismo, con epicentro en el Océano Pacífico, a 130 kilómetros de la provincia oriental de Miyagi, se produjo a las 05:46 GMT con una intensidad de 8.9 en la escala de Richter y ha tenido una serie de fuertes réplicas. La ahora tercera economía mundial atraviesa por uno de los reajustes más fuertes en su historia.
Japón era una nación que se preparó casi como ninguna otra para un terremoto de estas magnitudesque literalmente "movió" a la isla 2.4 metros, es así que las estructuras de los edificios no registraron daño alguno, sin embargo difícilmente alguien puede estar preparado para un tsunami que penetró en algunos lugares hasta cinco kilómetros tierra adentro y arrasó con todo. De allí vienen las víctimas, los mayores destrozos, los costos materiales y humanos.
Esta situación se agravó con la llegada de un frente frío que provocó nevadas en la zona afectada, donde fuentes policiales citadas por la agencia Kyodo indicaron que al quinto día de la catástrofe, el número de muertos suman ya 11 000 víctimas, cifra oficial hasta el 30 de marzo.
Los daños no solamente han sido las perdidas humanas que ésta catástrofe ha representado, sino también efectos colaterales que repercuten en la economía mundial y en empresas que estaban en el país nipón.
Sin embargo, el efecto financiero para el mercado inmobiliario del Sol Naciente, puede ubicarse como próspero a mediano plazo. En esta pequeña extensión urbana se ubican los rascacielos y mayor estructura de desarrollo inmobiliario vertical del mundo, así como en las calles Ginza y Omotesando los corredores comerciales más cotizados en los que firmas internacionales pagan hasta 877 dólares de renta mensual por metro cuadrado.
EFECTOS COLATERALES ¿ADVERSOS?; HAY QUIENES VEN OPORTUNIDADES
Pese a la situación que puede vislumbrarse por el valor de los bienes raíces, en tanto empieza la reconstrucción, algunas empresas ven oportunidad de negocio. Ixe Casa de Bolsa previó que en el país nipón, la demanda de materiales de construcción, entre ellos el cemento, aumentará de manera significativa, a fin de llevar a cabo la reconstrucción de las ciudades afectadas.
"Consideramos que la situación de Japón representará a mediano plazo un factor positivo para Cemex en sus operaciones en Asia, por el impulso que se dará a sectores de construcción e infraestructura que conllevarán a mayor demanda de materiales de construcción (cemento)", se informó a través de un comunicado.
El analista de la institución financiera, José Itzamna Espitia, precisó que la infraestructura y el sector construcción del país asiático sufrieron un fuerte daño, y se estima un monto de alrededor de 180 000 millones de dólares o mayor, para realizar las obras.
De los más costosos para las aseguradoras
Hasta el 15 de marzo el Instituto de Información de Seguros (III) de Estados Unidos informó que los cálculos realizados por empresas y organismos sobre los gastos del terremoto era de 25 000 mdd, que no incluyen los gastos derivados del tsunami.
Los costes asociados a la muerte de personas continúan en ascenso, se estima que la cifra final se acercaría a 100 000 mdd según la empresa Eqecat.
En una primer estimación de la aseguradora Swiss Re, dio a conocer que le costaría 1200 mdd, señaló que el cálculo era incierto “debido a la complejidad de la estimación de pérdidas”.
Para las viviendas, los daños relacionados con el terremoto y el posterior tsunami están asegurados por un fondo del Estado.
Los daños industriales y comerciales están contemplados por las pólizas privadas.
En tanto, en American International Group (AIG) sacaron sus propios cálculos. La aseguradora norteamericana prevé pérdidas por 700 mdd -antes de impuesto-, sólo en su primer trimestre fiscal.
Sin embargo, las cifras estimadas por AIG no incluyen los costos asociados con sus operaciones de seguros en el país nipón.
Esto incluirá carreteras, puentes, vías ferroviarias, puertos y lo correspondiente a la industria inmobiliaria.
Por su parte el magnate Warren Buffett, quien encabeza la lista de los inversionistas más castigados por la catástrofe que sacudió Japón recomienda no vender acciones niponas y busca nuevas oportunidades de negocios, principalmente en Corea.
Sus pérdidas podrían ascender a 150 millones de dólares, debido al desplome en bolsa experimentado por las dos reaseguradoras más grandes del mundo: la alemana Munich Re y la suiza Swiss Re de las que posee un 10.5% y un 3% respectivamente.
¿Dónde está México parado frente a Japón?
Marcas japonesas repatriarán inversiones que realizarían en México debido a la reconstrucción de sus plantas en su país, así como por la creciente violencia que perciben los altos ejecutivos nipones en suelo mexicano.
De acuerdo con el líder consultor de la industria Automotriz de Ernst & Young Global, Michael Hanley, “si de por sí muchas empresas japonesas estaban planteándose repatriar inversiones debido a la creciente violencia, las posibilidades de que suceda aumentan por la necesidad que tienen ahora de reinstaurar su operaciones luego de los desastres que sufrieron hace casi dos semanas”, explicó.
Previo al terremoto, Nissan Mexicana había anunciado inversiones en México por alrededor de 900 millones de dólares para el periodo 2011-2015, sin embargo frente a los embates del país nipón es altamente probable que estas inversiones se detengan.
Hanley agregó que “ahora es un buen momento para comprar un auto japonés si es que la gente está buscando comprar uno. En el corto plazo se prevé que haya un impacto en precios a la alza debido a la posible escasez de inventario así como el previsible incremento en costos del acero”.
Por su parte, el analista de la industria automotriz de Ernst & Young México, Andrés Lerch, destacó que el paro en la producción que sufrieron las plantas automotrices de Japón por el terremoto y el posterior tsunami no se notarán por ahora en los niveles de inventario ya que muchos países cuentan con stock suficiente para los próximos tres meses.
Ambos analistas dijeron que la empresa más afectada en sus operaciones en Honda debido a que la firma concentraba un alto porcentaje de sus proveedores en zonas donde los desastres tuvieron un alto impacto.
Sin embargo, Buffett se mantiene y aseguró que aunque "la reconstrucción durará algún tiempo, el terremoto no cambiará el futuro económico de Japón. Si tuviese acciones japonesas, seguro que no las vendería por los desastres de los últimos diez días. Un incidente inesperado como éste incluso genera una oportunidad de inversión. Lo he visto en Estados Unidos, lo he visto en todo el mundo y no creo que Japón vaya a ser una excepción", afirmó el tercer hombre más rica del mundo, según la revista estadounidense Forbes.
Y aunque el crecimiento se verá negativamente afectado en la primera mitad del año los trabajos de reconstrucción compensarán ese retroceso en la recta final de 2011.
De los más costosos para las aseguradoras
Hasta el 15 de marzo el Instituto de Información de Seguros (III) de Estados Unidos informó que los cálculos realizados por empresas y organismos sobre los gastos del terremoto era de 25 000 mdd, que no incluyen los gastos derivados del tsunami.
Los costes asociados a la muerte de personas continúan en ascenso, se estima que la cifra final se acercaría a 100 000 mdd según la empresa Eqecat.
En una primer estimación de la aseguradora Swiss Re, dio a conocer que le costaría 1200 mdd, señaló que el cálculo era incierto "debido a la complejidad de la estimación de pérdidas".
Para las viviendas, los daños relacionados con el terremoto y el posterior tsunami están asegurados por un fondo del Estado.
Los daños industriales y comerciales están contemplados por las pólizas privadas.
En tanto, en American International Group (AIG) sacaron sus propios cálculos. La aseguradora norteamericana prevé pérdidas por 700 mdd -antes de impuesto-, sólo en su primer trimestre fiscal.
Sin embargo, las cifras estimadas por AIG no incluyen los costos asociados con sus operaciones de seguros en el país nipón.
MAL TIEMPO PARA HIPOTECAS EN YEN
Miles de familias españolas están preocupadas por la situación por la que traviesa Japón pero particularmente por sus propias economías, pues se trata de aquellas que establecieron la hipoteca de su vivienda en yenes, una moda que alcanzó su grado máximo de furor en la primera década del siglo XXI.
El terremoto, el tsunami y la alarma nuclear han revalorizado la moneda japonesa hasta colocarla a niveles nunca vistos desde la II Guerra Mundial, lo que encarece sobremanera la cuota mensual y la deuda de los que eligieron las hipotecas multidivisas pensando precisamente en ahorrar.
Las hipotecas en yenes eran muy beneficiosas en los primeros años 2000, cuando el euríbor estuvo por las nubes y en Japón los tipos de interés no pasaban del 0.5 por ciento. El problema es que las hipotecas tienen una doble variabilidad, una al tipo de interés referenciado y el tipo de cambio euro-yen. Cuando se revisan estas hipotecas, suele ser cada mes, cambia la cuota pero también el valor total de la deuda.
Ante esta situación los expertos recomiendan "calma". Las autoridades japonesas intentan controlar la volatilidad de su moneda con inyecciones de liquidez del Banco de Japón. Además los países del G-7 anunciaron que intervendrán en los mercados financieros para evitar prácticas especulativas. A la par aseguran que el yen bajará de nuevo.
¿Dónde está México parado frente a Japón?
Marcas japonesas repatriarán inversiones que realizarían en México debido a la reconstrucción de sus plantas en su país, así como por la creciente violencia que perciben los altos ejecutivos nipones en suelo mexicano.
De acuerdo con el líder consultor de la industria Automotriz de Ernst & Young Global, Michael Hanley, "si de por sí muchas empresas japonesas estaban planteándose repatriar inversiones debido a la creciente violencia, las posibilidades de que suceda aumentan por la necesidad que tienen ahora de reinstaurar su operaciones luego de los desastres que sufrieron hace casi dos semanas", explicó.
Previo al terremoto, Nissan Mexicana había anunciado inversiones en México por alrededor de 900 millones de dólares para el periodo 2011-2015, sin embargo frente a los embates del país nipón es altamente probable que estas inversiones se detengan.
Hanley agregó que "ahora es un buen momento para comprar un auto japonés si es que la gente está buscando comprar uno. En el corto plazo se prevé que haya un impacto en precios a la alza debido a la posible escasez de inventario así como el previsible incremento en costos del acero".
Por su parte, el analista de la industria automotriz de Ernst & Young México, Andrés Lerch, destacó que el paro en la producción que sufrieron las plantas automotrices de Japón por el terremoto y el posterior tsunami no se notarán por ahora en los niveles de inventario ya que muchos países cuentan con stock suficiente para los próximos tres meses.
Ambos analistas dijeron que la empresa más afectada en sus operaciones en Honda debido a que la firma concentraba un alto porcentaje de sus proveedores en zonas donde los desastres tuvieron un alto impacto.
Texto:Angélica Hernández
Foto: ITALO POLI, Jnto Shimane Nature Lake sun Nakajima Surface Shinjiko