Con una temperatura media anual de 25° C, Ixtapan de la Sal es un sitio especial para el descanso y la recreación. Su benigno clima y sus aguas termales, conocidas y apreciadas desde época prehispánica, atraen ahora a viajeros que llegan desde lugares distantes para recuperar las energías consumidas en la rutina del trabajo.

Moderado optimismo ante las nuevas oportunidades tras la crisis financiera.

En 2013 se ejercieron recursos por 292,000 mdp para realizar más de un millón de acciones de vivienda; en 2014 la autoridad promueve iniciativas como la segunda hipoteca y una mayor cobertura de créditos a nuevos sectores de la población.

En el cuarto trimestre de 2013 la industria de la construcción aumentó 7%, indicador que muestra un ambiente positivo para las inversiones en desarrollo inmobiliario de México.

Desde su fundación el 4 de julio de 1947, ICA ha tenido cuatro sedes: Su primer hogar se ubicó en Heriberto Frías 623 hasta 1949, año en que se trasladaron a Antonio Caso y Gabino Barreda. En 1967 ocuparon las conocidas oficinas de la Calle de Minería 145, Colonia Escandón; diseñadas vanguardistamente por el Arq. José Villagrán. Y por último desde el año 2008, se encuentran en la Torre Esmeralda II de Lomas de Chapultepec.

Nuestro país ofrece a los inversionistas múltiples oportunidades, confianza, crédito, garantías y una buena demanda de consumo.

En ninguna otra parte de la región hay un desarrollo inmobiliario como BosqueReal, el cual se encuentra en su mejor momento.

México nos ha dado mucho y vamos a estar con México en todo momento.

Dentro de los tres grandes segmentos del Real Estate mexicano, el industrial es el que tiene la mayor proyección actualmente. Las Fibras que participan dentro del sector industrial, vinieron a transformar este segmento inmobiliario y a darle un impulso importante.

La inversión inmobiliaria —más que una apuesta por México—, es una necesidad para crear ciudades más modernas.

El 2017 es un año de muchos retos y consolidación. Tenemos la oportunidad de fortalecer el mercado interno, dándonos más autonomía y buscando diversificarnos más en el sector comercial y de exportaciones, con buenas perspectivas para el sector turístico.

Existen muchas alternativas para reforzar nuestros ingresos y para construir un mejor país. Simplemente con arreglar el tema de la corrupción y el Estado de derecho, avanzaríamos más que con cualquier otra reforma estructural. Y eso solo depende de nosotros.

La incertidumbre inicial de año no fue buena para el mercado. Ello nos obliga a prepararnos para los escenarios, ya sean buenos o malos, y también puede darnos determinación. Creo que este año será menos negativo de lo que pensamos. 

A los desarrolladores nos gusta construir, pero hoy enfrentamos el reto de tener la disciplina de no tomar acción. Creo que este es un momento para sentarse, ver el escenario y decir: “en este momento no puedo tomar una decisión porque no tengo la información adecuada”.

Las diversas fortalezas que ha mostrado el país, aunado a una economía que sigue creciendo, hace que nos mantengamos confiados. Cualquiera que sea el resultado del proceso electoral, los sectores productivos del país mantendremos el rumbo y sabremos adaptarnos a las nuevas condiciones.

Por ahora el Real Estate es más un mercado de inversionistas locales, de quiénes pueden realizar sus inversiones en pesos con retornos en la misma moneda, y tienen un perfil a largo plazo para superar este ciclo de desaceleración.

Todavía no hemos llegado al clímax de lo que somos capaces de hacer en la industria de Real Estate. Tenemos mucho camino por recorrer debido al rezago existente en vivienda, porque México sigue siendo un país donde la clase media está en expansión y que también experimenta el cambio de un bono demográfico creciente a un ritmo de 10 millones de habitantes por década.

Deloitte México tiene una amplia participación en diversos sectores productivos de la economía nacional. Sin embargo, destaca particularmente su asesoría al sector construcción, bienes raíces y hotelería.

El mercado inmobiliario en México atraviesa por una buena etapa, permite generar riqueza, transformar el entorno urbano y contribuir así en el bienestar de su sociedad, debido a la conjugación de una serie de variables.

Los miembros de la Asociación de Desarrolladores Inmobiliarios (ADI) estamos comprometidos con el país para seguir invirtiendo, para crear empleo, para generar riqueza y para transformar a México hacia un rumbo que imaginamos de primer mundo. Como asociación solo ha pasado su primer cuarto de siglo, pero nos falta mucho camino por recorrer.