Por la incertidumbre y poca comunicación con la nueva administración federal, algunas empresas extranjeras han decidido detener inversiones en el segmento de turismo de reuniones y convenciones, las cuales ascienden a 2,000 millones de pesos y con las cuales se proyecta una caída del 30%, señaló Jaime Salazar, presidente del Consejo Mexicano de la Industria de Reuniones (COMIR).