Cómo acompañarla con estilo y buen gusto, es lo que dilucidan los especialistas que en esta ocasión hablan para usted.
Sea objetivo: pregúntese a usted mismo si la indefinición es algo positivo. Tome su tiempo para contestar…
Si su respuesta es no, aparentemente la sociedad le ha condicionado a adoptar una postura definitiva ante cualquier circunstancia. Así, usted decide: Blanco o negro, bien o mal, diestra o siniestra, cielo o infierno.
Sin embargo la vida puede ser mucho más generosa que eso, o al menos, para los diseñadores no tener una visión unívoca funciona, ya que al parecer les está dando tiempo para pensar en algo mejor. ¿Por qué se lo digo? Porque si deseáramos ver en ese plano las vanguardias en cuanto a creación de muebles contemporáneos, todos ellos coinciden en una cosa: No hay una tendencia de diseño predominante en este momento, sino que la mezcla de casi todo lo que venga a la mente, es valida y “socialmente aceptable”.
En todo caso ya verá que la indefinición no es algo propiamente malo; de tal forma que si está pensando comprar o sustituir el mobiliario de su casa u oficina, una visión ecléctica es la que deberá tomar, ya que lejos están los días de gloria de la mueblería con trazos minimalistas o las versiones puramente “retro”; ahora a cambio, los expertos dicen que no sólo hay que entender los espacios de la forma más ecléctica, sino más maximalista.
Consultados para orientarle en este sentido Real Estate Market & Lifestyle ha entrevistado a un grupo de gurúes en la materia, quienes le darán una guía de cómo construir el mejor ambiente para sus espacios en este ciclo de franca libertad creativa.
Las voces
El arquitecto Fernando Valenzuela, director comercial de la mueblera Terrés y encargado del diseño de varias piezas de la colección de esta empresa, comentó que si la inquietud es diseñar un ambiente propio, primero que nada necesitamos definir el estilo con que queremos prendar nuestros espacios, ello sin dejar a un lado tres aspectos importantísimos: funcionalidad, ergonomía y comodidad; ya que la ausencia de alguno de ellos repercutirá en el resultado final de la composición que llevemos a cabo.
A lo anterior Valenzuela agregó que evidentemente nunca deberá dejar de tomar en cuenta la arquitectura de que goza el lugar, ya que a través de ello en ocasiones derivan composiciones un tanto estridentes; sin embargo como ya mencionábamos arriba, en este momento conjuntar muebles de trazos muy modernos, con espacios de acabados estilo clásico, son opuestos que hallan concordancia a la luz de la moda.
Ezequiel Farca, un prestigiado diseñador industrial mexicano, ganador de múltiples premios y reconocimientos por su aportación al desarrollo de esta actividad en nuestro país y creador de una línea de muebles que llevan su nombre como firma, comentó al respecto que si su elección consistió en optar por mueblería de estilo contemporáneo, el maximalismo es la tendencia que verá predominar en el mercado. Farca definió al maximalismo como un estilo que conquistará al usuario a través de la abundancia, nobleza y riqueza de formas, materiales, tamaños y texturas; es decir, algo que se despega por completo del minimalismo la corriente predominante por ya varios lustros-, para dar paso a un diseño que no es nada tímido, sino todo lo contrario, tiene un comportamiento muy atrevido.
Las líneas con que consta este diseño, olvidan casi por completo la ortogonalidad y rigidez que habíamos visto en demasía durante los últimos años, para dar paso a trazos que suavizan los ángulos y abren la puerta a secuencias redondeadas, mismas que transmiten una emotividad más cálida a los espacios, dijo en entrevista el ingeniero Luis Alfonso Lara, director general del sello Roche Bobois-México, una casa de mobiliario de origen galo que se ha convertido en una instancia de referencia internacional a través de sus (***) años de existencia y su presencia con decenas de tiendas en los cinco continentes.
Al cuestionar al director de Roche Bobois acerca de los colores que habremos de ver en los escaparates durante esta temporada, el ingeniero señaló que sin duda el dúo compuesto por blanco y negro predominará con bastante peso en todos lados. “Es una combinación que no se veía desde hace mucho y ahora ha vuelto con mucha fuerza a teñir los muebles que se presentaron en la Feria Internacional del Mueble de Milán, el evento más importante en la materia a nivel global, mismo que fue llevado a cabo en abril pasado en la ciudad italiana, la capital del diseño en el mundo.
Ezequiel Farca, quien también estuvo presente durante la pasada edición del evento en Milán, explicó que en menor proporción, colores como el verde, amarillo y naranja, tuvieron una presencia notable, sin embargo como el gusto mexicano es mucho más conservador, éstas son tendencias que difícilmente hayan cabida en los catálogos nacionales, aunque desde luego es posible encontrar líneas y composiciones en esas gamas cromáticas.
El diseñador expuso que éstas propuestas de mobiliario buscan la comodidad ante todo, siendo muebles de medidas amplias y volúmenes evidentes. Con ellas se ha tenido el propósito de explorar riqueza en texturas, materiales, estampados, colores y formas.
El ingeniero Lara, agregó que también en su asistencia a Milán pudo observar que en los acabados de los muebles, vuelven los trabajos en Laca, un terminado que de igual forma tenía un buen tiempo que no se instrumentaba en la mueblería y que se ha traído de vuelta aparejado con telas brillantes, los cuales en no pocas ocasiones remitían a diseños orientales y africanos.
Referente a las texturas colores y los materiales que veremos en voga, el arquitecto Valenzuela dijo que son bastante neutrales; predominan todavía los colores obscuros en donde las vetas se ven marcadas, en cuanto a telas se refiere, éstas van de los beige a los blancos; las maderas en tonos claros, naturales, algunas con texturas tipo poro abierto, deslavados en acabados beige o blanqueados. Éstos se combinan con algunos elementos aislados en tonos oscuros, metales pintados en negro y con algunas piedras.
El otro lado
Es importante hacer notar que paralelo a esta visión, hay propuestas de mueblería que si bien no se posicionan como predominantes, están causando gran impacto en los salones y ferias especializadas más importantes del mundo.
El coordinador de la carrera de Diseño Industrial de la Universidad Iberoamericana, Ariel Méndez dijo al respecto, que paralelamente a lo mencionado por los expertos antes citados, hay una corriente que se ha dado por nombrar hi-tech, y que como su nombre lo indica, tiene como eje fundamental la implementación de la más alta tecnología desde la concepción de un mueble.
En ella elementos como la ergonomía son la base del desarrollo, el uso de materiales “inteligentes”, y de la aplicación de sistemas tecnológicos completos como el corte de las piezas con láser o los controles numéricos para su ensamblaje son cosas que no se veían hasta no hace más de diez años atrás. Obvio es imaginar que el nivel de acabado y espectacularidad de estos, es totalmente fuera de serie.
En contracorriente a esta modalidad de diseño, Ariel Méndez agregó que existe una filosofía del diseño que ocupa la palabra sustentabilidad como eje principal de sus acciones, y que se ha dado por llamar Ecodiseño; mismo que bien hace del reciclaje, su veta de materiales. De tal forma que tanto estructura, como acabado del mueble está compuesto por materiales que ya han cumplido con su vida útil para lo que fueron creados, y se extiende a través de esta actividad.
Asimismo, el Ecodiseño cuenta con otra veta más para nutrirse de componentes, por medio del reuso, lo que definió el diseñador de la Ibero como la reutilización de un objeto o material, para implementarlo en una actividad diferente a la que originalmente tuvo proyectado; por ejemplo, una botella de licor, que una vez terminado su propósito de utilidad, a través de un diseño creativo, se puede convertir en una lámpara.
Dentro de estas categorías, podemos encontrar mobiliario hecho con materiales biodegradables como el cartón, que gracias a sus propiedades, ha sido utilizado para fabricar sillones o sofás, por ejemplo, y que en el futuro de nueva cuenta pueden formar parte de otro ciclo creativo gracias al reciclaje.
Por su parte, Ezequiel Farca expuso que una influencia que comienza a arraigarse en el diseño internacional, es aquel llamado green design, que como ya lo ha de imaginar, comienza a tomar bastante fuerza pues más que nada habla de una actitud responsable hacia la naturaleza y hacia la humanidad, que va desde concientizar al usuario, hasta la aplicación de materiales inteligentes para el diseño de mobiliario. También las colecciones proponen el regreso a los jardines y espacios abiertos. Farca comentó también que en Milán encontró muchas propuestas de diseño de exteriores.
De tal forma estimado lector, que si usted es alguien que gusta de decisiones radicales, en cuanto a su mobiliario, probablemente tendrá que relajar su posición si es que desea un living a la vanguardia. Las opciones, están ahí, es sólo que deje de pensar que hay veces que optar sólo por blanco y negro, quizá no sea la mejor opción.