Gustavo Gastelum Gómez, Holcin Apasco.
"El sector invierte en nuestro país, crece en planta productiva, el consumo nacional está plenamente garantizado, ya que existen 32 plantas en la República, de los seis agremiados que representan cien por ciento de la industria: Cemex, Holcim Apasco, Cementos Moctezuma, Cementos Chihuahua, Lafarge, Cementos y Concretos Nacionales (Cruz Azul)", expresó Osmín Rendón Castillo, presidente ejecutivo de la Cámara Nacional del Cemento (Canacem).
Detalló que la capacidad instalada de producción es de 51 millones de toneladas anuales, lo que garantiza el abasto nacional en los próximos años, además de contar con más de 30 mil puntos de venta en todo el país y generar de 21 a 22 mil empleos directos y 100 mil indirectos, ya que por cada directo se crean 5.5 indirectos.
Señaló que los principales consumidores de cemento en el país son vivienda e infraestructura con 52 y 35 por ciento del total, respectivamente, mientras que la edificación no residencial representa 13 por ciento. Asimismo, 73 por ciento del consumo corresponde a autoconstrucción (en saco) y 27 a granel, el que se destina a los programas de vivienda e infraestructura.
"La industria cementera nacional es competitiva a nivel internacional, respetuosa del ambiente y la sociedad. En la misma se han realizado inversiones importantes a nivel nacional porque siempre se busca estar un paso adelante de la demanda, ya que es intensiva en capital y los proyectos tardan en materializarse tres años por lo menos", declaró Gustavo Gastelum Gómez, director de Relaciones y Comunicaciones Externas de Holcim Apasco.
Agregó que se requieren de 250 a 300 dólares para producir una tonelada de cemento, por lo que una planta de un millón de toneladas anuales requerirá de una inversión de 300 millones de dólares. Ejemplificó que en Apasco se preocupan por la calidad de sus productos, la protección del medioambiente y por ser una empresa socialmente responsable, por lo que realizan inversiones importantes en los tres sentidos.
"En Grupo Cementos Chihuahua (GCC) pensamos trabajar aún mas fuerte en el aspecto de empresa socialmente responsable y buscar mayor liderazgo en calidad y gestión empresarial", dijo Humberto Uranga, gerente de Comunicación Corporativa.
Añadió que se están desarrollando varios productos y procesos de producción cada vez más sustentables para el ambiente, además de lograr mayor integración vertical y mejor atención a clientes y distribuidores.
Datos proporcionados por la Canacem muestran que en el 2006 se produjeron aproximadamente 38 millones de toneladas de cemento, de las cuales 36 fueron para consumo nacional y el resto para exportación, principalmente a Estados Unidos.
"Cerramos 2006 en términos de producción con un aumento de 8 por ciento respecto al 2005 y estimamos para este año 3 por ciento, porque somos conservadores debido a que se inicia la administración y el gobierno federal está evaluando los proyectos a realizar", dijo el presidente del organismo.
Explicó que su institución no tiene los elementos para establecer una participación de mercado, porque la misma es muy dinámica y los indicadores se mueven año con año. Pero señaló que en términos de producción Cemex debe aportar aproximadamente 49 por ciento, Holcim Apasco 21 o 22, Cementos Moctezuma 11, Lafarge 1 o 1.5, mientras que las empresas "pequeñas" pero muy sólidas muestran fuerte dinamismo.
Destacó que en México se tienen los tres grandes grupos cementeros con presencia mundial, ya que Lafarge es la cementera más grande del mundo, Holcim Apasco la segunda y Cemex la tercera. Lo anterior indica que hay libre competencia y dinamismo en el mercado, siempre y cuando la competencia sea leal y no se violenten las leyes mexicanas, en igualdad de condiciones.
La inversión planeada para ampliar y mejorar la capacidad instalada en el 2007 es de 800 a mil millones de dólares, cifra que duplica la de 2006, que fue de 450 millones de dólares. El rango va a depender del dinamismo del sector vivienda, del incremento de la infraestructura y el crecimiento demográfico.
En opinión de Carlos Castillo, director general de Lafarge Cementos en México (líder mundial en materiales de construcción con presencia en 70 países), "la industriacementera mexicana vive condiciones positivas para crecer y seguir aportando al desarrollo de infraestructura y vivienda en México. Como líderes mundiales en materiales de construcción apreciamos la estabilidad y las condiciones adecuadas que la industria tiene en México.
"Cabe destacar que la industria espera crecer este año a una tasa del 3 por ciento, pero podría darse tasas más altas, expectativa que se apoya en: el dinamismo del sector vivienda; el incremento de programas de infraestructura anunciados por el gobierno federal; el crecimiento demográfico y; el potencial de México a diferencia de otros países emergentes en el consumo de cemento per cápita (331 kg vs 400 kg objetivo).
Planta de Cemento, Tecomán Colima.
"Ante esto, la industria puede abastecer una demanda que crezca anualmente por encima del 5 por ciento".
De acuerdo con un estudio elaborado por Carlos González, especialista del sector en Ixe, Casa de Bolsa, la industria del cemento en México se encuentra entre los 15 principales productores de cemento en el mundo y se caracteriza por ser de las más eficientes gracias a: 1) inversiones continuas en tecnología y equipamiento de punta, 2) capacidad técnica de su personal, y 3) seguridad de sus procesos, equipos y operaciones. También manifestó que el consumo en los mercados desarrollados es justamente al revés de como se da en México: por ejemplo, en Estados Unidos la composición del consumo es 90 por ciento a granel y 10 por ciento en sacos.
Adaptándose a las necesidades del cliente
Contrariamente a lo que se piensa, las empresas cementeras del país no sólo venden cemento, también desarrollan productos y servicios que buscan satisfacer las necesidades de los diferentes tipos de clientes que atienden.
Carlos Castillo, Director General de Lafarge Cementos.
"El mercado pide soluciones integrales, para ello en Apasco lo hemos dividido en tres segmentos, porque cada uno tiene necesidades diferentes. El correspondiente al de autoconstructores, el de profesionistas (ingenieros y arquitectos de la construcción), además de especializados, donde se encuentran constructores medianos, grandes desarrolladores y constructores de infraestructura. Los dos primeros se atienden a través de la red de distribuidores bajo formatos específicos: "Mi Casa" para los autoconstructores, y "Mi Obra" para los profesionistas", explicó el director de Relaciones y Comunicaciones Externas de Holcim Apasco.
Detalló que en "Mi Casa" se ofrecen tres aspectos, el primero el correspondiente a la disponibilidad de todos los productos que requieren (una gama de productos suficientes y amplia), una asistencia técnica básica para acompañarlos y asesorarlos en como autoconstruir bien y mejor, además de un financiamiento de microcréditos. Subrayó que en cada distribuidor su compañía tiene los productos indispensables que requiere cada tipo de cliente (similar a lo que sería un cuadro básico).
En "Mi Obra" se da a los profesionales una gama de productos más amplia que al autoconstructor, de la serie de productos que se ha analizado y estudiado que requieren para ejecutar su obra de mejor manera, una asistencia técnica más especializada y un financiamiento de mayor envergadura.
Comentó que el segmento de especializados (obra de infraestructura, gubernamentales, grandes constructores y desarrolladores) se atiende de manera directa y no a través de los distribuidores, porque buscan nuevos productos, nuevas tecnologías, soluciones técnicas mucho más especializadas, asistencia técnica más profunda y soluciones financieras de acuerdo con cada proyecto.
"Somos líderes en los mercados donde participamos, tanto el Estado de Chihuahua, como en estados de Estados Unidos y Bolivia, donde continuaremos con la misma misión y visión de la compañía, explorando en soluciones innovadoras para la industria de la construcción, desarrollando una línea completa de prefabricados de concreto", expuso el gerente de Comunicación Corporativa de GCC.
De acuerdo con el ejecutivo, su mercado en México se caracteriza por venta de material envasado dirigido al autoconstructor, alcanzando 60 por ciento de las ventas totales, mientras que en Estados Unidos 95 por ciento de la comercialización es de material a granel, dirigido a empresas concreteras de 12 estados de la Unión Americana.
En el Estado de Chihuahua, GCC tiene una red de 45 concesionarios conocidos como "Construred", que distribuyen cemento y productos relacionados con la industria de la construcción, y comercializan 75 por ciento de la producción en el Estado de Chihuahua.
Sobre productos relacionados explicó que desarrollan dos tipos de bloque de concreto, uno de corte arquitectónico para uso en fachadas simples o estructurales, y otro de alto valor aislante fabricado en pumicita para uso residencial. Asimismo, fabrican vigueta pretensada y losa alveolar para uso en entrepisos y azoteas, que sustituyen el colado de losa tradicional, además de un amplio sistema de prefabricados industriales, como trabes para puentes carreteros, ferroviarios e infraestructura en general.
Carlos Castillo, director general de Lafarge en México señaló que si bien el mercado mexicano es muy competido "nos permite proponer productos del más alto nivel y hacer de la atención personalizada un factor de competitividad interesante. Queremos reflejar nuestro liderazgo mundial en materiales de construcción, más por la calidad y atención que por tamaño, además trabajamos fuertemente en: seguridad, cuidado del medio ambiente, servicios al cliente y capacitación y desarrollo.
Agregó que sí existe un componente regional pero no realmente por nicho. "En el mercado mexicano de cemento la marca es crucial y luego vienen factores como calidad, servicio, precio, según el mercado". Por ello la estrategia de esta firma es desarrollar productos que respondan mejor a las necesidades reales del mercado y trabajar muy de cerca de distribuidores de diversos tamaños.
"Para la industria cementera, el sector de la construcción, de la vivienda y el de los desarrolladores, son muy importantes, buscamos día con día darles el mejor servicio, el mejor producto, con garantías y asesoría técnica de primer nivel", manifestó el presidente ejecutivo de la Canacem.
Juzgó que se debe visualizar que el constructor nacional de vivienda pone sus esfuerzos, inversión y dinero en crear un producto de alto valor, en el cual está presente tanto el cemento como el concreto, que garantizan al que compra la vivienda que va a tener un excelente lugar para vivir con materiales de primera calidad.
Sobre el tema de infraestructura marcó que ha sido anunciado por el presidente Felipe Calderón como importante, necesario y prioritario para el país, por lo que la industria está participando de manera importante porque México requiere una infraestructura moderna, amplia, eficiente y enfocada al desarrollo sustentable.
Osmín Rendón Castillo, Presidente Ejecutivo de la CANACEM.
Precios del cemento debajo de la inflación
Generalmente se juzga que el precio del cemento forma parte importante del costo de una vivienda, debido a que el cemento incrementa su importe de manera sustancial y está por arriba de los estándares internacionales. Sin embargo, ambos conceptos son equivocados, porque las empresas están en un proceso constante de aumento de eficiencia.
"De acuerdo con un estudio de Bimsa,la participación del cemento en el precio de una vivienda de tipo social es de solamente 3.6 por ciento, mientras que la mano de obra representa 15.9, el terreno 14.6, los gastos de ventas y administración 13, el acero 5.9, financiamiento 5.3, herramientas y equipo 0.8 y otros materiales 21.5 por ciento", puntualizó Gastelum Gómez.
También indicó que el precio del cemento se ha mantenido por abajo del índice inflacionario porque al desglosar la evolución de los precios de construcción de enero de 2000 a diciembre del 2007 se tiene que el cemento gris aumentó 26.5 por ciento, mientras que el índice de inflación lo hizo en 41.4 por ciento, el acero en 93.1, instalaciones eléctricas 65, índice general de materiales 65, mano de obra de construcción 49, pintura 45, instalación hidráulica y sanitaria 39, yesería 32 por ciento.
Viaducto Millan, Sur de Francia.
"Hemos logrado mantener el precio del cemento por abajo de la inflación mediante el aumento de eficiencia en toda nuestra cadena productiva", expuso Gastelum Gómez.
Dijo que por el lado de costos buscan desarrollar el esquema de buena gestión de sus proveedores, además de tener programas de aumento de eficiencia energética, administrativa, logística y de distribución a fin de incrementar sistemáticamente la eficiencia en todas las actividades y procesos de la empresa.
En el aspecto de mercado, pretenden tener la mejor red de distribuidores, robusta y profesional para que atiendan mejor al cliente y al consumidor, lo que hacen a través del programa "Desarrolla T", cuyo objetivo es que mejoren su gestión como empresarios independientes.
Un estudio realizado por la Canacem muestra que el cemento en Estados Unidos está más caro, ya que ronda en los 211 dólares la tonelada métrica, mientras que en México es de 140 dólares. El mismo detalla que en Los Ángeles, California, el precio es de 180, Tucson 233, Phoenex 230, Houston, 209, Dallas 208, Tampa 204, lo que da los 211 dólares. En Tijuana 166, Monterrey 143, Culiacán 163, Guadalajara 140, Mérida 157, Puebla 125, Distrito Federal 152, para un promedio de 140.
Cuidando el ambiente y los energéticos
La evolución de la industria cementera también queda de manifiesto cuando se recuerda que a mediados del siglo pasado las viviendas y terrenos cercanos a las plantas siempre estaban cubiertas por un polvo amarillento, las chimeneas de las fábricas despedían un humo constante y eran altos consumidores de derivados del petróleo. Ahora la situación es completamente opuesta.
"Relativo a la producción de cemento con procesos que aminoren el impacto en el ambiente, trabajamos en tres vertientes: investigación y desarrollo, tecnología y prácticas operativas", dijo el gerente de Comunicación Corporativa de GCC.
Opinó que son los más eficientes en la industria para producir cemento porque cuentan con procesos de uso racional de energía eléctrica a través de tecnología de punta, investigan continuamente el uso de aditivos que los haga abatir el uso de clinker y certifican el uso de materias primas para reducir los límites de contaminantes desde el inicio del proceso.
"Un tema clave es el consumo de energía, el cual llega a representar hasta 60 por ciento del costo de producción del cemento. Ante ello, las empresas invierten en nuevas tecnologías a fin de buscar combustibles alternos que sustituyan a los fósiles. Actualmente se llega a 5 por ciento, comparado con 50 por ciento que se da en países europeos. Esto se debe a que las inversiones se han hecho para procesar la llanta, el recorte de petróleo y algunos otros productos que por sí mismos no dan el poder calorífico de los tradicionales, por lo que hay que seguir mezclándolos y preparando", explicó el presidente ejecutivo de la Canacem.
Manifestó queen México la tecnología de la industria cementera es la única que existe para coprecesar muchos insumos, por ejemplo, las llantas. En otras tecnologías se incineran, pero generan emisiones, mientras que en el horno cementero todo se incorpora y no hay residuos de ningún tipo.
"En el proceso de producción somos altos consumidores de energía, por lo que uno de los programas de incremento de eficiencia es el energético. Empleamos todos aquellos materiales que podamos reciclar energéticamente, bajo tres condiciones para su manejo: que no afecten la seguridad de las personas, no tengan impacto al medioambiente y no afecten la calidad del producto", indicó el director de Relaciones y Comunicaciones Externas de Holcim Apasco.
Detalló que la sustitución de combustibles tradicionales fósiles se hace por combustibles alternos que vienen de la utilización de otras industrias, como son las llantas, solventes y aceites gastados.
Exteriorizó que la inversión que hace su compañía es del orden de 70 a 80 millones de dólares por año, a fin de mantener la casa en orden, mantener instalaciones de vanguardia, reducir impactos ambientales, el coprocesamiento de los residuos, además de eficientar las operaciones administrativas, logísticas y de distribución.
En este mismo sentido, el director general de Lafarge en México dijo que quieren reflejar con claridad los valores que nos dan el liderazgo mundial y mantener una oferta distintiva en el mercado. "Todo lo hacemos sin perder de vista que la seguridad, la responsabilidad social y el cuidado del medio ambiente deben ser parte de nuestra identidad".
Auditorio Nacional, México D.F.
Retos y expectativas
"Para señalar los principales desafíos se debe entender primero que hay dos millones de kilómetros cuadrados, un sistema de montañas en todo el territorio, poblaciones de baja densidad y muy dispersas, pocas carreteras y muchas en mal estado, se usan transporte automotor. De esta forma, uno de los grandes retos es contar con una infraestructura amplia y moderna, lo que va a beneficiar a la población general", manifestó Osmín Rendón Castillo, presidente ejecutivo de la Canacem.
Consideró que debido a lo anterior el gobierno tiene oportunidad para crear una infraestructura carretera moderna, segura y con el desarrollo sustentable requerido, donde sus agremiados pueden apoyar con el desarrollo de los concretos adecuados, tal como se hace en las naciones más desarrolladas, donde lo utilizan debido a que las planeaciones y la durabilidad de esa carretera va a ser de más de 25 años.
Afirmó que si bien es cierto que la inversión inicial es mayor, de 5 a 11 por ciento dependiendo de la zona, su periodo de recuperación es menor, al ser de 3 a 5 años, y un mantenimiento más económico en 95 por ciento.
"Pensamos trabajar más fuerte en el aspecto de empresa socialmente responsable y buscar mayor liderazgo en calidad y gestión empresarial", explicó Humberto Uranga, gerente de Comunicación Corporativa de GCC. Detalló que sus esfuerzos se dirigirán al crecimiento en mercados internacionales y al desarrollo de nuevos productos.
"El paquete completo es el nuevo nombre del juego, porque los clientes dan por hecho la disponibilidad y calidad del producto, buscan el desarrollo de soluciones integrales, con asesoría especializada para abaratar costos y reducir el ciclo de construcción, además de contar con productos de vanguardia y financiamiento. De esta forma, la industria va a brindar soluciones, va a innovar productos y servicios, va a contar con plantas más eficientes con menor impacto ambiental", manifestó Gastelum Gómez.
Dijo que su empresa continuamente busca ser la más competitiva y rentable de la industria, además de respetuosa del medioambiente y de la sociedad y comprometida con el desarrollo de México.
Carlos Castillo, director general de Lafarge en México, apuntó que el mercado parece que seguirá enfocado de manera preponderante hacia la vivienda (básicamente autoconstrucción) e infraestructura.
Asimismo, como empresa indicó que "uno de nuestros retos es demostrarle al mercado mexicano por qué somos el líder mundial en materiales de construcción y cómo nuestra experiencia y capacidad global se traduce en calidad de nuestros productos. También es un reto mantener nuestros niveles de seguridad y conservar el compromiso por mejorar nuestra actividad en el tema ambiental. Al mismo tiempo estamos comprometidos con nuestro perfil de responsabilidad social y ser un jugador positivo para el mercado".
Por último, apuntó que la industria del cemento en general debe hacerse más eficiente frente a factores como: el uso intensivo de transporte, debido a que el 73 por ciento del cemento se vende en sacos, por lo que se vuelve una variable clave porque se estima que el costo del transporte es similar al costos de producción; y que la industria es intensiva en el consumo de energía y que por su alto costo es necesario invertir en tecnología que permita optimizar su uso".
Como se observa,la industria cementera nacional es de los sectores donde México destaca a nivel mundial, porque se caracteriza por brindar productos de alta calidad, eficiencia, innovación y responsabilidad social.