Miguel Cagnasso, Director general de Misión Obispado
Por el año 2008, a raíz de la inseguridad que vivimos en Monterrey, de donde somos originarios como empresa, decidimos como grupo buscar ciudades en donde hubiera crecimiento y pudiéramos invertir de manera segura.
Después de analizar diversas ciudades, nos decidimos por Mérida. La evaluación que hicimos en términos regulatorios, de seguridad y de su economía, definitivamente nos gustó mucho. Buscamos instalarnos en esta zona y con una buena coyuntura con los socios que encontramos, nos llevó a iniciar las operaciones en Mérida, de lo cual estamos muy contentos con los resultados obtenidos.
Hubo dos factores de mucho peso para nuestra decisión. El tema que más nos gustó fue el de la seguridad, que ya se distinguía desde entonces y hoy se siguen manteniendo como la ciudad más segura de México. Esto es algo muy preciado en el país, por lo que entendemos que, independientemente de cómo vaya la industria de la ciudad, siempre va a haber gente que se quiera venir a Mérida solo por obtener seguridad.
En paralelo, nos encontramos con una apertura total de las autoridades —municipales y estatales— quienes están ansiosas y contentas de que les llevemos inversiones. Los desarrolladores dependen totalmente de los permisos de construcción, y en el caso de Yucatán, de Mérida en lo particular, buscan cómo apoyarlos, lo mismo para los inversionistas; claro, cumpliendo con todos los lineamientos que piden, pero una vez que se cumplen, nos autorizan los permisos.
Grandes retos
Ambas cosas son algo extraordinario y que se ve poco en México, sin embargo, a la vez se convierten en grandes retos que habrán de enfrentarse con el crecimiento económico de la entidad y el de la ciudad misma.
Desde mi punto de vista, primero tendrá que atenderse —como vocación estratégica— el mantener la seguridad en el nivel extraordinario que se tiene actualmente. En el momento que haya más dinero y gente de todo tipo, se deberán mejorar los controles de seguridad, tener mejor policía, inteligencia y procuraduría; es decir, todas las instituciones que trabajan alrededor de la seguridad deberán dar un paso adelante.
Estoy seguro de que lo van a lograr porque han hecho muy buen trabajo y las autoridades tienen como prioridad que la ciudad siga siendo segura y con crecimiento sostenible.
Otro punto con el que estamos encantados como empresa e inversionistas, es el tema de la transparencia con las autoridades. No hemos visto ni un solo intento de corrupción, en ningún nivel de autoridad yucateca, y eso es motivo de orgullo y nos da mucha tranquilidad. Reconocemos que son estrictos con sus lineamientos, pero una vez que se cumplen, los permisos fluyen como deben; esta parte de institucionalidad en el gobierno es muy importante que no se pierda.
Son un ejemplo a nivel nacional de lo bien que las autoridades manejan la ciudad.
Esmeralda Residencial en Mérida, Yucatán.
Mercado competitivo y exigente
Por lo que respecta al mercado habitacional, nos enfocamos en lo que es vivienda media y la vemos muy sana; considero que en diez años más no vamos a tener algún problema de una burbuja inmobiliaria en Mérida.
En la vivienda del segmento residencial sí puede haber algo de oferta excedente, pero habría que irse despacio, con pies de plomo, porque recordemos que Mérida es una ciudad de un tamaño determinado y hay que hacer bien los análisis de la magnitud de mercado al que uno se dirige.
Reitero que no veo calentamiento en este momento del mercado inmobiliario en la zona, al contrario, con tantas personas que están llegando se ocuparán servicios paralelos que le den apoyo a la vivienda y a la gente.
Por esta visión del mercado que tenemos, aunque en los años que llevamos en la plaza hemos participado en el segmento de vivienda media, hoy por hoy estamos analizando oportunidades en el norte de Mérida para ofrecer un producto un poco más residencial, pero sin irnos al high end. Estamos analizando oportunidades, porque sí hay buen crecimiento y absorción también en el norte.
Es muy importante que el desarrollador identifique su nicho de mercado adecuadamente. Ya no estamos en los tiempos de buscar una casa para todos, hoy debemos evaluar muy bien para desarrollar productos especializados a determinado cliente, ya sea por su edad, por sus gustos, actividades y necesidades.
El comprador local es muy exigente hacia el producto terminado, están conscientes de los costos y comparan bastante bien la oferta que hay; por lo tanto, si el consumidor local te compra, cualquier otro lo hará.
Texto Miguel Cagnasso
Foto: misión obispado
