El evento de Fórmula 1 en la Ciudad de México tuvo un gran impacto para el país. Más allá de la derrama económica que generó el turismo, el impacto que tuvo en la imagen de México fue mayor: contrarrestando, incluso, las opiniones negativas del país.

En medio de la incertidumbre económica que ha llevado a algunos inversionistas a reducir su nivel de confianza -de acuerdo a lo expresado por el presidente del Consejo Nacional Empresarial Turístico, Mario Azcárraga- y la disminución de turistas que podrían provocar la caída del PIB turístico, el Gran Premio de México llegó para reactivar el turismo y con ello la imagen del país en el extranjero.

Con ello, quedó demostrado que éste y otros eventos, como el partido del 18 de noviembre de la NFL, en el Estadio Azteca, significa una oportunidad social, económica y política, para modificar los malos pensamientos en torno a la nación.