En el Día de Muertos los mexicanos rinden homenaje a todos aquellos seres queridos que ya no están aquí; con sus icónicos altares, su colorido papel picado, comida, dulces y tradiciones, el país azteca se enorgullece de llevar este día hasta muchos rincones del mundo.
Estás fechas se han ido adaptando a los tiempos que vivimos actualmente, sin dejar la tradición marcada por los ancestros mexicanos.
Actualmente somos un mundo que se está convirtiendo en sustentable, es por eso que este día tan especial también muchos mexicanos se enorgullecen por celebrarlo a lo grande pero también respetando al medioambiente.
El subdirector de comercialización de la Secretaría de Turismo del estado de Hidalgo, Edgar Sosa, resaltó para una entrevista a la agencia de noticias Efe, que cada municipio del estado en el que habitan comunidades indígenas utiliza los restos de la popular y simbólica flor de cempasúchil como composta.
Está flor originaria del centro de México puede ser usada como abono orgánico, según la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa).
La historia de esta flor remonta a épocas de la civilización prehispanica donde era deshojada por los mexicanos cada solsticio de invierno para marcar en el suelo un camino espiritual para que las almas de sus difuntos, regresen este día por unas horas al mundo terrenal, de acuerdo a información de la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio),
Pero al uso sustentable en esta celebración, también se aprecia, reutilizar para no generar desechos en la creación de los altares y hasta en los alimentos ofrecidos a los muertos son comidos luego de haber servido como ofrenda.
El Secretario de Turismo de Hidalgo, agregó que en estos días los pueblos "tienen cocinas sustentables para dar un uso adecuado de los combustibles".