Debido a que la propagación de la crisis del COVID-19 amenaza con mayor intensidad a las personas que viven en barrios marginales y asentamientos informales, ONU-Hábitat ideó un plan de respuesta para 64 países, que incluye 72 millones de dólares; para mejorar el acceso asequible al agua y al saneamiento, crear conciencia sobre el virus y apoyar iniciativas para que las personas tengan refugio temporal o actividades alternativas que generen ingresos.
Garantizar el transporte seguro y reutilizar los edificios para aislar a los infectados son otras áreas prioritarias del Plan de Respuesta al COVID-19, el cual incluye el trabajo de alcaldes, gobernadores, proveedores de servicios de transporte, mujeres, jóvenes y organizaciones comunitarias y ONGs; en 20 países de África, 11 en la región árabe, 17 en Asia Pacífico y 16 en América Latina y el Caribe.
Maimunah Mohd Sharif, directora ejecutiva de ONU-Habitat, indicó que más del 95% de los casos de Coronavirus en el mundo se encuentran en casi mil 500 ciudades; con personas -en los asentamientos informales- que viven en condiciones de hacinamiento; carecen de viviendas adecuadas y servicios básicos como agua y saneamiento y muchos son trabajadores informales que sobreviven de un día para otro. “Esto hace que sea extremadamente difícil implementar medidas para retrasar la transmisión durante la cuarentena;, como el saneamiento físico, el lavado de manos o los bloqueos en toda la comunidad”.
Para llevar a cabo los objetivos del plan, el organismo ayudará con la recopilación de datos, el mapeo de los puntos complicados y análisis existentes y emergentes; lo que facilitará la toma de decisiones basada en evidencia por parte de los gobiernos locales y las contrapartes clave; informó ONU-Habitat en un comunicado.