En el reinicio de las actividades económicas en México, la industria automotriz irá a la cabeza, así como algunos de sus sectores proveedores; entre textiles, llantas, autopartes, vidrio, acero y otros más, adelantó la Confederación de Cámaras Industriales de México (Concamin). Francisco Cervantes Díaz, presidente del organismo, señaló que el 17 de mayo empezarán a abrir algunas plantas automotrices de forma regional y habrá muchas ramas que pueden reactivarse, "como la textil, la de coberturas de piel, llantas, producción de autopartes, entre otras. Sobre todo, por la economía regional que tenemos con Estados Unidos y Canadá”.
Del mismo modo, se indicó que el regreso se dará bajo protocolos de seguridad sanitaria, horarios escalonados y con empleados que no padezcan de enfermedades crónicas. Para ello, la Concamin está en pláticas con las secretarías de Economía y del Trabajo, así como con el Instituto Mexicano del Seguro Social. Durante el cuarto informe sobre el impacto del COVID-19 en la industria, de la Concamin, Cervantes aclaró que no se va a abrir al 100% el empleo; ante esto, se realizarán pruebas rápidas de detección del virus, de bajo costo para que se pueda monitorear el control de la enfermedad.
La Concamin considera que el reinicio de las actividades debe tener una coordinación entre el gobierno y la industria, sobre cuáles serán los criterios de atención hacia el mercado interno y sin olvidar a las cadenas de valor globales. Así como un desarrollo de mercado interno y la vinculación con los acuerdos comerciales entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) y la Unión Europea. Después de la automotriz, Cervantes Díaz consideró que la industria de la construcción y vivienda sería la que abriría después.