William Barr, el Fiscal general de Estados Unidos, informó que el Departamento de Justicia no ve evidencia de un fraude electoral generalizado que cambiaría el resultado de las elecciones presidenciales.

En entrevista a The Associated Press, contrario a las afirmaciones del presidente Donald Trump de que las elecciones fueron robadas, Barr dijo que fiscales y agentes del FBI trabajan para dar seguimiento a quejas específicas.

El Fiscal dijo que a través de la información que han recibido, no se ha descubierto ninguna evidencia que cambie el resultado de las elecciones. “A la fecha, no hemos visto fraudes a una escala que pudiera haber tenido un resultado diferente en las elecciones”.

Como se recordará, Barr, ha sido uno de los aliados más fervientes del presidente Trump. 

Poco después de las declaraciones de Barr, Trump volvió a tuitear que tiene información sobre un “fraude electoral”. 

Por su parte, el equipo del abogado de Donald Trump, Rudy Giuliani emitió una declaración afirmando que, "con el debido respeto al Fiscal General, no ha habido nada parecido" a una investigación.

El equipo de Giuliani alega una conspiración generalizada de los demócratas para arrojar millones de votos ilegales al sistema, por lo que han presentado varias demandas en estados alegando que los observadores electorales no veían lo suficientemente bien en los sitios de votación.

Incluso, se ha presentado la ironía de que jueces republicanos han dictaminado que las demandas carecían de pruebas. 

Por su parte, el abogado Sidney Powell ha argumentado historias de sistemas electorales que invierten votos; servidores alemanes que almacenan información electoral de Estados Unidos, sobre un software electoral creado en Venezuela "bajo la dirección de Hugo Chávez", el  ex presidente venezolano que murió en 2013.