Joe Biden, el Presidente de Estados Unidos, pidió a las personas que son elegibles para el tercer refuerzo de la vacuna contra el COVID-19 que desarrolló Pfizer, para que acudan a los centros de salud para su aplicación.

El anuncio es posterior a que los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) dieran su visto bueno para las dosis adicionales para millones de estadounidenses mayores de edad o vulnerables por su situación médica.

Con el anuncio, los adultos de 65 años o más, residentes de asilos y personas de 50 años o más que tienen problemas de salud crónicos como diabetes, se les debe ofrecer un refuerzo, una vez que hayan pasado seis meses de su última dosis de Pfizer, informó la directora de los CDC, la doctora Rochelle Walensky.

Entre las personas elegibles están jóvenes con problemas de salud, personas con riesgo de infección por laborar en centros de salud, cárceles o refugios.

“Los hospitales están experimentando aumentos en las hospitalizaciones por COVID-19 y una grave escasez de mano de obra; se deben considerar todas las herramientas disponibles, incluidas las vacunas de refuerzo, para mantener seguros a los trabajadores de atención médica", dijo por su parte el CEO de la Asociación Americana de Hospitales, Rick Pollack.

Sin embargo, los funcionarios de salud pública deben aclarar la confusión sobre los refuerzo en tanto hacen malabares para inocular a los no vacunados, son los que presentan ahora los casos de COVID-19 en Estados Unidos.

Con información de AP