El gobierno de Estados Unidos anunció que se detuvo a más migrantes en la frontera con México durante el año fiscal 2021, que finalizó en septiembre.

Según datos de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos y recopilados por The Washington Post, las detenciones alcanzar los niveles más altos jamás registrados, para llegar a 1.7 millones de migrantes detenidos.

Irónicamente, se dispararon en los meses posteriores a la toma de posesión de Joe Biden y tan sólo entre julio y agosto se detuvieron a 200 mil inmigrantes. 

Política cambiante

Aunque como primer paso en su presidencia, Biden detuvo la construcción del muro fronterizo, puso fin a la política de "Permanecer en México", pero no ha mejorado el trato a migrantes ni ha logrado hacer una política migratoria sólida. 

A principios de este año, Biden encargó a la vicepresidente Kamala Harris abordar las causas fundamentales de la migración desde Guatemala, Honduras y El Salvador, pero con nulos resultados, y Harris se ha distanciado de las cuestiones de inmigración.

Mexicanos desean abandonar el país  

En este escenario, México fue la mayor fuente de migración ilegal en el periodo fiscal 2021, ya que la Patrulla Fronteriza detuvo a más  608 mil ciudadanos de México, mientras que el segundo grupo más grande fue de migrantes de Centroamérica, de Haití, Venezuela, Ecuador, Cuba, Honduras, Guatemala, El Salvador y Brasil.

Las cifras causan mucha alarma, puesto que en 2020 las detenciones en la frontera tuvieron un promedio de alrededor de 540 mil; los números de 2021 fueron tres veces más altos.

En el sector del Valle del Río Grande se realizaron 549 mil aprehensiones de la Patrulla Fronteriza, seguido por el sector de Del Río, con 259 mil, que eclipsó a otros pasos migratorios, como El Paso y Tucson.