Tras nueve días de hostilidades, el día de ayer fue el más amenazante para la paz mundial, debido a un ataque de Rusia contra la central de Zaporoyia, la mayor planta nuclear de Europa, y el incendio de uno de sus edificios que fue sofocado por los bomberos, el cual generó horas de incertidumbre mundial.
Aunque el Servicio Estatal de Emergencias de Ucrania emitió un mensaje en el que afirma que los niveles de radiactividad se encuentran en los rangos normales y que se afectó un edificio fuera de la planta misma, la misma ya fue tomada por las fuerzas de Vladimir Putin.
Lo anterior lo declaró la administración estatal regional, según destaca un despacho de Reuters: "El personal operativo está monitoreando la condición de las unidades de energía", dijo en redes sociales, citando a autoridades de la inspección nuclear.
Ataque de Rusia contra la central de Zaporoyia, la mayor planta nuclear de Europa
Se reportaba seguridad
Días antes, la secretaria de Energía de Estados Unidos, Jennifer Granholm, dijo que los reactores de la central de Zaporizhzhia "están protegidos por sólidas estructuras de contención y que los reactores se están apagando de manera segura".
Granholm informó en Twitter que había tenido comunicación con el ministro de Energía de Ucrania sobre la situación y que no había lecturas de radiación elevadas cerca de la instalación.
Los servicios de emergencia de Ucrania dijeron que una de las seis unidades de energía nuclear estaba funcionando desde la madrugada del viernes y que buscaban garantizar que las operaciones estuvieran en línea con los requisitos de seguridad.
Riesgo potencial
Ucrania informó que las fuerzas rusas atacaron la planta en las primeras horas del viernes, incendiando una instalación de entrenamiento adyacente de cinco pisos.
Señaló que Rusia apuntó proyectiles directamente a la planta nuclear, hecho que calificó como un acto de "terrorismo de nivel inaudito".
Con información de Reuters, EFE y la BBC.