La guerra entre Ucrania y Rusia, por la invasión de la segunda, ha provocado que sea imposible el transporte naviero en su cruce por los Urales, mientras que el cierre del espacio aéreo dificulta el transporte aéreo y la movilidad de mercancías.
Antes del conflicto bélico, la cadena de suministro atravesaba por un naufragio por el coronavirus, pero actualmente la mayor preocupación de proveedores y operadores es que se está presentando mayor riesgo en la cadena de suministro, según el último informe realizado por Moody’s Analytics.
Grandes navieras como danesa Maersk o la francesa CMA CGM han suspendido sus operaciones en Rusia, lo que acarreará inevitablemente congestión en ciertos puertos alternos y alzas en tarifas en estas rutas, dijo por su parte Judah Levine, director del área de investigación de Freightos, compañía especializada en contenedores marítimos.
Esta crisis también afecta a por lo menos 3,500 marineros han quedado atrapados en 200 barcos en puertos ucranianos, según destaca Wall Street Journal. Se estima que en cuanto al comercio mundial, por semana, 10,000 contenedores viajan por Rusia.
Afectaciones a la economía
Hay 50% de posibilidades que el conflicto se enquiste, según el informe El Impacto de la guerra con Rusia, del grupo financiero GVC Gaesco y publicado el pasado 7 de marzo. De ser así, el impacto sería diferente en las distintas zonas geográficas y mientras el Banco Central Europeo (BCE) retrasaría la retirada de estímulos, la Reserva Federal estadounidense mantendría las subidas a menos ritmo.
En contexto, Rusia y Ucrania sólo representan 1.9% y el 0.3%, respectivamente, del valor mundial de las exportaciones de mercancías, pero Rusia sí es uno de los mayores productores de petróleo, gas y paladio, mientras que Ucrania exporta grandes cantidades de trigo y gas neón.
Referente a Ucrania, 24,000 empresas a nivel mundial trabajan con proveedores ucranianos con afectaciones colaterales a empresas de Estados Unidos, Canadá, Italia, Australia, China y Brasil.
Específicamente, hay 390 compañías internacionales en situación “crítica” por su dependencia a materias primas rusas. Otro de los productos más exportados por Ucrania y Rusia son el acero y el metal, por lo que podría venir una presión para Brasil, India y Vietnam para producir más.
Por la guerra, el mundo registraría un crecimiento económico del 2.1% en 2022, que serían 1.2 puntos porcentuales menos. En concreto, las economías avanzadas se expandirían 1.9%, frente al 2.9% de una desescalada rápida, pero las economías emergentes crecerían en su Producto Interior Bruto (PIB) solo 0.8%.
En caso de extenderse el conflicto, el PIB global retrocedería 0.1%, mientras que los mercados emergentes registrarían caída del 3.2%. Antes del conflicto, el Fondo Monetario Internacional (FMI) preveía un crecimiento global del 4.4%, impulsado por los mercados emergentes, que crecerían 4.8%, mientras que las economías avanzadas aumentarían su PIB un 3.9% durante 2022, pero ahora hay incertidumbre.
Con información de Eje Prime.