Aunque el día de ayer el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador expresó que no sabía de qué se trataba la entrevista que solicitó el gobierno de Estados Unidos, analistas ven en las burlas de Trump, un mensaje electoral para detener.

Ante ello, la Casa Blanca pidió una reunión con carácter de urgente con AMLO el próximo viernes, en el que los presidentes de México y Estados Unidos conversarán casi con agenda abierta. 

La entrevista se alista en medio de una escalada de tensiones por los cambios a la agenda energética, las críticas de Obrador a EU por ayudar a Ucrania, y la defensa a ultranza del presidente mexicano a su desgastado Fiscal, Gertz Manero, centro de críticas de varios legisladores americanos.

Aunque Obrador en primera instancia dijo que no permitiría que el clima electoral de EU convirtiera a México en una "piñata", pidió abiertamente a los latinos que no votaran por aquellos candidatos que ofendieran a sus países. Horas después, la Casa Blanca anunció que habría una cita entre Biden y AMLO.        

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Otros medios en cambio, aseguran que Biden, hablará el viernes sobre temas de migración, seguridad y cooperación económica, informó la Casa Blanca.

La reunión virtual es previa a la Cumbre de las Américas, agregó la Casa Blanca en un comunicado.

Uno de los temas será la fuerte oleada migratoria, en la que durante marzo registró la intercepción de más de 221,000 personas en la frontera, que es la cifra más alta para un mes en más de 20 años.

Según la Casa Blanca otros temas serán sobre "los esfuerzos conjuntos de desarrollo en Centroamérica", región de donde procede la mayor parte de los migrantes, informó por su parte la jefa de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki.

Con información de La Política On Line y El Economista