Los cientos de soldados de Ucrania han lograron salir con vida de la planta metalúrgica en Azovstal aseguran recibir atención en los centros hospitalarios en los que se encuentran.
Lo anterior pudo ser corroborado por la Cruz Roja, que ha entrevistarse con los prisioneros sin intermediación de ninguna de las partes.
Además, serían alrededor de 700 soldados ucranianos han abandonado la planta de acero en las últimas horas. Mientras tanto, los soldados rusos inspeccionan las pertenencias de los prisioneros.
Los prisioneros heridos dicen de primera vista que cuentan “con comida y médicos", pero se debe tomar en cuenta que las declaraciones serían en un ambiente de rehenes.
En Mariúpol, por su parte, crece la preocupación por la falta de agua potable y comida. Los que todavía permanecen en la ciudad viven con incertidumbre ante la posibilidad de infecciones a gran escala, con lo que la población sobreviviente podría enfermar.
Por su parte, el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) tiene registrados a cientos de soldados ucranianos como prisioneros de guerra, incluidos heridos, por petición de las dos partes, aunque sin datos exactos.
La institición con sede en Ginebra, cuenta con experiencia para gestionar asuntos relacionados con prisioneros de guerra e intercambios de prisioneros, aunque por integridad de los mismos, no ha dado a conocer lugares de retención.
Según el portavoz del Ministerio ruso de Defensa, general mayor Ígor Konashénkov, en su parte bélico matutino, dijo que "un total de 959 militantes han sido hechos prisioneros desde el 16 de mayo, incluidos 80 heridos".
Explicó que 51 defensores "necesitan tratamiento hospitalario" y han sido ingresados en el hospital de Novoazovsk, localidad controlada por Rusia en la autoproclamada República Popular de Donetsk.
El Ministerio de Defensa de Rusia publicó un video sobre la "rendición" como lo llama Moscú, que no precisa si quedan aún otros defensores en Azovstal o si pretende intercambiarlos por prisioneros rusos, como ha propuesto Kiev.
Con información de Deutsche Welle y Antena 3