En 2024, el mercado global de bienes personales de alta gama experimentó una desaceleración, con una disminución del 2% en las ventas, alcanzando aproximadamente 363.000 millones de euros. Esta caída, la primera significativa desde la Gran Recesión, se atribuye a la incertidumbre económica y a los continuos aumentos de precios por parte de las marcas, lo que ha llevado a una reducción de la base de clientes en unos 50 millones en los últimos dos años.
Además, se ha observado un crecimiento en el mercado de segunda mano, especialmente en joyas, ropa y artículos de cuero, y el canal outlet ha ganado relevancia frente a la caída de las tiendas físicas, mientras que las ventas en línea se han estabilizado tras el auge durante la pandemia.
No obstante, a pesar de este panorama, las experiencias de alta gama, como viajes y eventos exclusivos, han registrado un crecimiento del 5%, indicando una preferencia creciente por experiencias sobre bienes materiales. De cara al futuro, se anticipa una ligera mejora en el mercado del lujo para 2025, aunque esto dependerá de la capacidad de las marcas para reajustar sus propuestas de valor y recuperar a los consumidores, especialmente a los más jóvenes, enfocándose en la creatividad y la personalización.
El mercado de alta gama frente a la sostenibilidad y las nuevas tecnologías
También, el mercado de alta gama está enfrentando retos relacionados con las demandas de sostenibilidad y el uso de nuevas tecnologías. Los consumidores jóvenes, especialmente los de la Generación Z y los millennials, exigen transparencia en la cadena de suministro y prácticas responsables por parte de las marcas.
Latinoamérica y Asia como mercados emergentes clave
En medio de la contracción en mercados tradicionales como Europa y Norteamérica, las marcas de alta gama están volteando la mirada hacia regiones emergentes. En particular, Asia sigue siendo un pilar fundamental del crecimiento gracias a su clase media en expansión y al apetito por los productos exclusivos. Mientras tanto, en Latinoamérica, países como México y Brasil han mostrado un notable aumento en el consumo de alta gama, impulsado por una nueva generación de compradores que busca experiencias y bienes de alta gama, aunque aún enfrentan retos de infraestructura y distribución.
El desafío de redefinir la alta gama en tiempos de cambio
Deja claro el 2024 que la industria de alta gama necesita adaptarse para mantenerse relevante en un mundo cambiante. Los consumidores valoran cada vez más la autenticidad, la exclusividad y el impacto positivo de sus decisiones de compra.
Con información de Cinco Días y El País.