La mesa redonda “Ampliar la inversión sostenible en las ciudades: El papel de los BMD”, marcó la tercera de una serie de reuniones que se remontan a 2023 y que tienen como objetivo mejorar el papel de los BMD (Bancos Multilaterales de Desarrollo) en el cierre de la brecha de financiamiento climático urbano, que actualmente asciende a 4.5 mil millones de dólares anuales hasta 2030.
La reunión, convocada por el Grupo de Liderazgo Climático de Ciudades C40, el Pacto Global de Alcaldes por el Clima y la Energía (GCoM) y Bloomberg Philanthropies, representa un hito importante en los esfuerzos por cerrar la brecha entre los niveles actuales de inversión climática urbana y lo que las metrópolis realmente necesitan.
Esta asamblea marca un paso más en la colaboración entre los BMD y las urbes para ampliar la financiación climática urbana y fomentar la adaptación urbana. En marzo de 2024, más de 40 alcaldes de más de 30 países firmaron una carta abierta instando a los BMD a incluir la acción y la financiación climática urbana en sus estrategias climáticas, corporativas y nacionales.
Nasiphi Moya, alcaldesa ejecutiva de Tshwane, Sudáfrica, agradeció la respuesta positiva del banco a la solicitud de financiamiento. “Esto demuestra que los bancos multilaterales de desarrollo no solo escuchan, sino que están verdaderamente comprometidos a apoyar la labor que realizan las ciudades. Pero no se trata solo de dinero. Se trata de generar un impacto real en la vida de los miles de millones de personas que consideran las ciudades su hogar”.
Para Moya, atrás quedó el proceso de estudios realizado sobre la urgencia de la acción climática. “Ahora es el momento de pasar de las palabras a la implementación tangible. Como líderes municipales, no solo estamos preparados, sino que estamos comprometidos. Estamos listos para liderar, listos para actuar y listos para asumir la responsabilidad. Solo necesitamos apoyo”.
La respuesta de los bancos, en noviembre de 2024, fue de apoyo al llamado a la acción de los alcaldes y reiteró su compromiso de acelerar el financiamiento climático para las ciudades a través de fondos concesionales, préstamos subnacionales e instrumentos de reducción de riesgos para apalancar la inversión del sector privado.
También las instituciones afirmaron que buscan intensificar su enfoque en la adaptación climática urbana. Las reuniones posteriores determinarán qué acciones pueden emprender conjuntamente los bancos multilaterales de desarrollo, las redes de ciudades, con el fin de demostrar avances a tiempo para la COP30 a finales de año.