Un edificio se cataloga como estrambótico al tener formas geométricas poco convencionales, sin ángulos rectos, que también se conoce como "arquitectura líquida", de acuerdo con el informe de la compañía alemana de información Emporis, de Hamburgo.

Algunos de los mejores ejemplos de "edificios estrambóticos se han descrito por la compañía como edificios gigantescos que parecen de otro mundo, que traen a tu mente guitarras derretidas, sombrillas con forma de hongos y ovnis".

Por lo general, Emporis felicita los triunfos arquitectónicos más tradicionales, "sin embargo, esta vez sentimos que es hora de realzar estos atractivos a la vista", comentó Sarah Krenz, de la oficina de relaciones públicas de la empresa alemana.

Como primer ejemplo está el Experience Music Project en Seattle, conocido localmente como La Mancha, después los Golden Terraces en Varsovia, "cuyo techo ondulante, creado a partir de 4,700 elementos separados de vidrio, descansa como líquido congelado sobre el atrio de su centro comercial de múltiples plantas". El Selfridges Building, un centro comercial en Birmingham, Inglaterra, es conocido como la Colmena por su fachada que parece panal, mientras que el Ayuntamiento de Londres una vez fue descrito como un "testículo de vidrio".

En la lista se anticipa la inauguración en el 2014 de otro "borrón", el edificio de exhibición de la Foundation Louis Vuitton pour la Création en París, diseñado por Frank O. Gehry. Al igual que los edificios estrambóticos destacan de otros edificios en sus vecindades, a menudo evocan respuestas imaginativas del público, aunque no siempre son cumplidos, informó una cadena de noticias en una nota.