A 57 metros de la superficie, la nueva primera planta, más luminosa y atractiva para el visitante, dedica un primer pabellón consagrado a los turistas, con una pequeña zona comercial, baños, servicios de restauración y una sala en la que se proyecta un documental que repasa la gestación del monumento.

El estudio Moatti-Rivières fue el encargado de llevar a término esta renovación de la torre, tras un concurso público cuya puesta en marcha se inició en mayo de 2012 y buscó rediseñar la plataforma con el objetivo de que el visitante se integrará en el espacio, comentó el principal responsable del proyecto, Alain Moatti.

"Se trata de reinventar la primera planta y el monumento, de hacerlo atractivo no sólo a los turistas extranjeros sino también a los franceses", dijo Moatti. El monumento parisino que acaba de cumplir 125 años marca, según Hidalgo, la fuerza patrimonial de la ciudad, además es reflejo de la capacidad de París de renovarse sin deteriorar su historia y su pasado.

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