De acuerdo con los arquitectos, la planta que incinerará 5,000 toneladas de desechos por día, equivalentes a un tercio de la basura generada por los 20 millones de habitantes de Shenzen, será una fuente de educación ambiental para los ciudadanos de la ciudad.
El diseño de la planta que se espera sea puesta en operación en 2020, propone una construcción circular que rompe con los tradicionales modelos rectangulares de instalaciones industriales.
La instalación pretende mostrar que la conversión de desechos en energía es un importante proceso técnico que ayuda a lidiar con el problema de la generación de desechos, así como encontrar una manera más amigable con el ambiente para crear electricidad.
{socialbuttons}