El proyecto de uso mixto tomará la forma de un conglomerado de edificios verticales, dispuestos en una topografía escalonada, manteniendo la tradicional arquitectura árabe y las cualidades del suelo montañoso.
El hotel se ubicará en el eje entre la nueva estación y la Gran Mezquita, convirtiéndose en una nueva puerta de acceso para los peregrinos. Cada habitación contendrá un espacio dedicado para la oración privada y la contemplación.
“La Meca es una de las ciudades más especiales del mundo. Como hogar de la Kaaba presenta un especial desafío y honor para cualquier arquitecto. Nuestro diseño propone crear una innovadora forma que sea respetuosa a la escala e importancia de la Gran Mezquita”, comentó Luke Fox, Socio Ejecutivo Senior y Jefe de Estudio en Foster + Partners.