El proyecto diseñado por el arquitecto israelí Haim Dotan contó con un presupuesto de más de 22,500 millones de yuanes (alrededor de 3,000 millones de euros) para acometer las obras.
Como parte de la ceremonia de inauguración, el pasado 25 de diciembre, 3,000 turistas pudieron comprobar en primera persona la sensación de vértigo al pasar por un puente de suelo transparente entre dos acantilados, en el parque natural de Hongyagu.
El suelo del puente está formado por 1,077 placas de cristal de sólo 4cm de grosos, que cuelgan de una estructura reforzada por 12 cables de vanadio con un peso de 126 toneladas, capaces de soportar terremotos de hasta 6 grados de magnitud y huracanes de fuerza 12 (la máxima en la escala de Beaufort), informó la agencia EFE.
Al respecto, Yang Shaobo, directivo de la firma explicó: “Nuestro puente fue diseñado para aguantar a más de 3,000 personas pero para garantizar la seguridad de todos los turistas solo aceptamos a 600 a la vez”. Asimismo mencionó que se inspeccionará diariamente el estado de puente y se habrá personal de seguridad que asista a los visitantes que pudieran sentir temor al pasar sobre la estructura.