Se trata de un estadio de 400 mil metros cuadrados diseñado para evocar las flores de loto, que se encuentran en el lago oeste de Hangzhou, un sitio considerado Patrimonio Mundial de la UNESCO, reconocido por sus jardines y templos.

Es su revestimiento en forma de pétalo el que envuelve el estadio con 80 mil asientos, que forma la pieza central del Centro de Deportes Olímpicos de la provincia China. Dentro, albergará una serie deportivas más pequeñas, entre las que se encuentran un estadio complementario, dedica al tenis, con 10 mil asientos.

Fue construido con acero, principalmente; sus fachadas exteriores y estructura del techo fueron diseñadas computacionalmente a través de parámetros, que aseguraran la liviandad del edificio y redujeran el desperdicio de material, así como la huella de carbono y el impacto ambiental.

Si bien el estadio principal del centro deportivo fungirá principalmente para partidos de futbol, fue diseñado para adaptarse y ser sede de una gran variedad de eventos deportivos, incluidos los Juegos Asiáticos de 2022.

El Centro de Deportes Olímpicos de Hangzhou ha sido desarrollado para garantizar que esté abierto al público durante los días que no haya eventos, con una serie de espacios comerciales e instalaciones deportivas para todas las edades; además, forma parte del Plan Maestro para el nuevo Distrito Central de Negocios en el lado sur del río Qiantang, el cual espera convertirse en un centro comunitario y recreativo.