El estudio del arquitecto italiano Piero Lissoni presentó un rascacielos conceptual como una comunidad autónoma y desarrollo urbano vertical en Nueva York, que proporcionaría un ejemplo de vida en la era después de la pandemia del Covid-19.

Lissoni Casal Ribeiro, brazo de arquitectura de Lissoni, imagina a Skylines como un rascacielos autosuficiente para proporcionar energía y recursos propios, además de instalaciones para que los habitantes cuenten, ahí dentro, con una escuela, centros deportivos y un hospital. Al respecto, la firma declaró que esta idea de autosuficiencia dentro de un edificio se fundamenta en las nuevas necesidades tras el paso de la pandemia. 

“El Covid-19 nos ha hecho reflexionar sobre lo débiles que somos, y nos ha servido de advertencia […] enseñándonos que las infraestructuras del futuro también deben imaginarse tomando en cuenta otro posible caso de encierro”.

Según los diseños, Skylines mediría 80 por 130 metros, utilizaría energía geotérmica y paneles fotovoltaicos, y utilizaría un sistema de recuperación de agua de lluvia. La idea del estudio es que con el tiempo estas plataformas se vayan cubriendo de árboles y arbustos para dar paso a un “bosque urbano vertical”.

Dentro de la torre, que contaría con una fachada acristalada, los espacios se dispondrían verticalmente, con actividades públicas y culturales en los niveles inferiores; huertos sin suelo e instalaciones deportivas después.

Asimismo, habría escuelas, una universidad, espacios para oficinas y coworking, consideradas como herramientas esenciales en un mundo post Coronavirus. Finalmente, las residencias se ubicarían en los últimos pisos para aprovechar las vistas de la ciudad.

Skylines fue diseñado por Lissoni Casal Ribeiro para el concurso internacional de arquitectura Skyhive 2020 Skycraper Challenge, donde recibió una mención de honor.