La dupla es altamente conocida gracias a sus proyectos culturales y de vivienda a gran escala, siempre centrándose en la reutilización y otros principios de sostenibilidad.

Thomas Pritzker, presidente y director ejecutivo de la Organización Pritzker, informó sobre la decisión de otorgar a la firma que fundó Lacaton & Vassal en 1987. Asimismo, señaló que parte fundamental al tomar la decisión fue la forma en que el despacho “prioriza el enriquecimiento de la vida humana a través de una lente de generosidad y libertad de uso, (que) pueden beneficiar al individuo social, ecológica y económicamente, ayudando a la evolución de una ciudad”.

Anne Lacaton y Jean-Philippe Vassal son arquitectos reconocidos por la manera en que aumentan el espacio habitable a través de jardines y balcones que permiten a los habitantes conservar energía y acceder a la naturaleza sin importar la estación del año.

Al respecto, Tom Pritzker señalo que Lacaton & Vassal “siempre han entendido que la arquitectura presta su capacidad para construir una comunidad para toda la sociedad”.

Su aplicación inicial de tecnologías ‘de invernadero’ fue en Latapie House en Floirac, Francia, en 1993, cuando instalaron un jardín que permitió una residencia más grande por un presupuesto menor. Los paneles de policarbonato transparentes y retráctiles ampliaron los espacios los espacios comunes interiores, facilitando el control del clima.

La firma de Anne y Jean-Philippe completaron más de 30 proyectos en Europa y África Occidental. Otros de sus proyectos más representativos son: El FRAC de la región Nord-Pas de Calais, Dunkerque (Francia, 2013); la transformación del Palais de Tokyo, París (Francia, 2001); y un desarrollo de viviendas sociales de 59 unidades en Jardins Neppert, en Mulhouse (Francia, 2014-2015).

De acuerdo el jurado, “el trabajo de Anne Lacaton y Jean-Philippe Vassal (que fundaron su firma en 1987) refleja el espíritu democrático de la arquitectura. A través de sus ideas, acercamiento a la profesión y los edificios resultantes, han demostrado un compromiso con una arquitectura restauradora que a la vez es tecnológica, innovadora y ecológicamente receptiva.

“Durante más de 30 años, su enfoque crítico de la arquitectura ha encarnado la generosidad del espacio, las ideas, los usos y la economía de medios, materiales y formas. Este enfoque ha resultado en proyectos innovadores para edificios residenciales, culturales, educativos y comerciales”.

Otros galardonados del Pritzker de Arquitectura son Renzo Piano (1998), Norman Foster (1999), Rem Koolhaas (2000), Jaques Herzog & Pierre de Meuron (2001).