El pasado 1 de marzo, MVRDV informó que había detenido el avance de sus proyectos en Rusia –incluido el edificio RED7 en Moscú, que marcaba su primer proyecto en el país–, de manera indefinida.
A través de un comunicado, el estudio señaló: “Como arquitectos y urbanistas, trabajamos en muchos países para marcar la diferencia; creemos, de todo corazón, en el diálogo internacional y en la paz.
Cabe mencionar, que en Ucrania también se detuvieron las obras actuales que MVRDV tenía –un Plan Maestro y una casa privada en Kiev– atribuido directamente a la invasión. “Como despacho, nos vemos afectados por partida doble. En Ucrania, lamentablemente, nuestros proyectos han quedado suspendidos por las atrocidades”.
RED7 en Moscú, de MVRDV.
Un día después, el equipo de Zaha Hadid Arcchitects, que ha trabajado en numerosos proyectos en Rusia, se dijo “conmocionado y entristecido por la situación en Ucrania”, por lo que dejaba de trabajar en el país.
Un documento difundido por la firma indicaba: “ZHA ha trabajado en Rusia durante cuatro décadas. Originalmente, [el estudio] se inspiró en las obras de vanguardia Rusia”.
Sberbank Technopark en Moscú, ZHA.
Asimismo, David Chipperfield Architects, con oficinas en Londres, Berlín, Milán y Shanghái, condenó “las acciones del presidente ruso, Vladimir Putin”, por lo que se llegó a la decisión de suspender sus obras actuales en Rusia.
Mediante un comunicado, informó: “Nos solidarizamos con Ucrania y su pueblo. Creemos en el diálogo, la apertura y el compromiso; valores que se oponen directamente a la guerra en curso”.
Renovación del edificio Central Telegraph en Moscú, David Chipperfield Architects.