El pasado 2 de marzo, Rafael Viñoly murió a la edad de 78 años, dejando un legado único en sus obras. Personalidades de la industria, como Norman Foster, rindieron homenaje al arquitecto uruguayo.
Tras su asistencia al Foro Internacional de Tokio, Foster declaró a un medio británico: “Rafael era enérgico, elegante, apasionado, elocuente e ingenioso. También tenía una conciencia ética sobre las implicaciones más amplias de la arquitectura”.
Viñoly diseñó numerosos proyectos en todo el mundo, a continuación, una selección los cinco destacados del arquitecto:
- Tokyo International Forum, 1996
Se trata de un icónico edificio hecho a base de acero y vidrio en Tokio. Alberga diferentes espacios entre restaurantes y tiendas. Su pieza central es el Glass Hall, un vestíbulo de 225 metros de largo y 60 metros de alto; en el techo, una estructura parece flotar.
- Aeropuerto Internacional de Carrasco, 2009
Hace más de una década, Rafael Viñoly marcó su regreso a su país a través del diseño del Aeropuerto Internacional de Carrasco en Uruguay. Su principal característica es un techo curvo que abarca más de 365 metros. La finalidad: dar mayor profundidad y revelar grandes áreas acristaladas que dan a la pista.
- Firstsite, 2011
En Colchester, Reino Unido, se eleva el centro de artes visuales Firstsite, revestido por paneles de metal dorado. Tiene una forma de media luna, un dosel en la entrada. Se trata tanto de una galería como de un centro comunitario, donde se exhibe una amplia variedad de obras de arte de artistas reconocidos internacionalmente, y hasta exhibiciones más relevantes a nivel local. Tiene un cine, cafeterías y una sala de reuniones.
- 432 Park Avenue, 2015
Se trata, quizás, de uno de los edificios más famosos diseñados por Rafael Viñoly, ya que es un rascacielos súper delgado en plena ciudad de Nueva York. Tiene 425 metros de altura, 85 pisos y 147 departamentos. Cabe destacar que es considerado uno de los rascacielos más altos de Estados Unidos.
- 20 Fenchurch Street, 2015
Mejor conocido como Walkie Talkie, el edificio de 160 metros de altura se ha convertido en todo un ícono en Londres. Su apodo se deriva de su forma curva, creada por las placas de piso más grandes en sus niveles superiores. Es hogar del Sky Garden, el jardín público más alto de la ciudad, que ofrece vistas 360° del horizonte; además, cuenta con diferentes restaurantes, bares y salones para eventos.