|  

Zaha Hadid Architects creó una terminal con techo plisado de madera inspirado en el folclore lituano, integrando sostenibilidad y conectividad multimodal.

2 No me gusta0

El estudio Zaha Hadid Architects (ZHA) fue seleccionado para diseñar la nueva terminal de llegadas del Aeropuerto de Vilnius, en Lituania, como parte de un plan maestro más amplio de infraestructura de transporte que busca fortalecer la conectividad regional y nacional del país báltico.

Ubicada entre dos terminales existentes, la nueva estructura fue concebida para responder al crecimiento del tráfico aéreo, mejorar la experiencia del pasajero y contribuir al desarrollo económico del país.

 

Fue elegido el proyecto mediante un concurso internacional, en el cual ZHA propuso una arquitectura que fusiona geometría contemporánea con referencias al patrimonio cultural lituano.

 

Destaca como elemento más distintivo del diseño su techo plisado revestido de madera, inspirado en los sodai, una forma de arte tradicional lituano que utiliza tallos de grano para crear estructuras colgantes geométricas. Este techo integra tragaluces romboidales y triangulares, que inundan el interior de luz natural.

 

 

La forma general de la terminal también se basa en motivos triangulares y romboidales, comunes en el folclore báltico. Este enfoque, según el director de ZHA, Ludovico Lombardi, da como resultado “un lenguaje arquitectónico innovador y profundamente arraigado en el contexto local”.

 

 

Sostenibilidad y conectividad urbana

Además de su enfoque estético y simbólico, la nueva terminal busca ser un modelo de infraestructura sostenible. Estará equipada con paneles solares, sistemas de recolección de agua de lluvia, gestión de aguas pluviales y reciclaje de aguas residuales.

La terminal se integrará directamente con la red de transporte público de la ciudad, incluyendo trenes de alta velocidad, autobuses, rutas para bicicletas y senderos peatonales, con el fin de facilitar una experiencia fluida y eficiente para los pasajeros.

 

 

El proyecto fue desarrollado en colaboración con Tyréns Group, firma que aportó ingeniería estructural y soluciones de movilidad dentro del plan maestro.

 

Zaha Hadid Architects ya cuenta con experiencia en proyectos aeroportuarios, como el Aeropuerto Internacional Western Sydney y el Aeropuerto Internacional Beijing Daxing.