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De acuerdo con la Amexcap, los compromisos de capital acumulados del sector de capital privado en México ascendieron a 37,100 millones de dólares en 2015 y han registrado un crecimiento importante en los últimos cinco años. No obstante, la inversión significó solo el 0.03% del Producto Interno Bruto (PIB) del año pasado; un nivel similar al registrado en Nigeria, un tercio del monto de Brasil e inferior al 1.95% del Reino Unido, 1.41% de Estados Unidos, 0.31% de la India y 0.1% de China.

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En este contexto, el gobierno está evaluando estimular el crecimiento del sector. Por ejemplo, y de acuerdo con cuatro personas con conocimiento de las propuestas, podría darles incentivos para que registren a las empresas en bolsa reduciendo al 10% el impuesto sobre las ventas a través de ofertas públicas iniciales (OPIs), igual que la tasa de ganancias de capital, en comparación con el impuesto sobre la renta regular del 35 por ciento. Dicho cambio podría ser incluido en el presupuesto de 2017 que la Secretaría de Hacienda enviará al Congreso el 8 de septiembre, lo que implica que tendría que ser aprobado. Cabe señalar que este año solo dos empresas han salido a bolsa mientras que en el mismo periodo de 2015 se colocaron cinco.

Por su parte, el Servicio de Administración Tributaria (SAT) también podría disminuirles la carga fiscal para permitirles utilizar las pérdidas por inversiones no rentables y compensar los impuestos que pagan por las rentables.

México utilizó su presupuesto del año pasado para crear certificados de inversión (CerPIs) con el propósito de ayudar a las Afores invertir en capital privado, y creó los fideicomisos de inversión en energía e infraestructura (Fibra E). Ambos instrumentos se sumaron a los fideicomisos de inversión en capital privado (FICAPs) ya existentes. Hay que recordar que desde el 2009 permitió que las Afores invirtieran en capital privado.

Con información de Bloomberg.

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