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Fibra Uno (FUNO) logró un sólido desempeño durante el tercer trimestre de 2017 (3T 2017) encabezado por un incremento anual de 6.4% en sus ingresos netos que sumaron 3,573.2 millones de pesos (mdp) y un avance de 6% de su ingreso neto operativo (NOI) que alcanzó los 2,871.7 mdp.

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El segmento industrial reportó ingresos de 795.6 mdp, lo que representa un incremento de 2.9% comparado con el mismo trimestre del año anterior; el segmento comercial reportó ingresos de 1,681.0 mdp, un aumento anual de 6.3%; el segmento de oficinas reportó ingresos de 737.0 mdp, un decremento del 0.2% comparado con el mismo trimestre del año pasado.

Por su parte, la utilidad neta tuvo un repunte de 56.8% en el trimestre, al posicionarse en los 2,070.9 mdp.

André El-Mann, director general de FUNO destacó que “el margen operativo se mantuvo alrededor del 80% y durante este trimestre el área bruta rentable se incrementó aproximadamente 69,000 m2, para totalizar 7.73 millones de m2 (incremento anual de 5.7%). La ocupación consolidada del portafolio se mantuvo constante en 93.6%”.

La ocupación tuvo un ajuste de 10 putos base respecto al cierre del 2T17. Esta variación se explicó por:

· incremento del 0.5% en el segmento comercial,

· decremento de 0.4% en el segmento industrial, y

· decremento de 0.6% en el segmento de oficinas.

Su director general reportó que debido al sismo del 19 de septiembre, dentro de sus labores de peritaje y análisis, inspeccionaron 377 inmuebles en las zonas afectadas por el terremoto. Como resultado, ninguno de los inmuebles reportó daños materiales ni requiere ser demolido, solamente cuatro inmuebles requieren reforzamiento de estructura como medida preventiva.

Otro hecho relevante fue que durante el trimestre reportado, en una evaluación reciente realizada a un universo de 147 empresas por Robeco SAM, S&P Dow Jones Indices y la Corporación Financiera Internacional (IFC), FUNO fue seleccionada para formar parte del Índice de Sustentabilidad Dow Jones (DJSI) MILA Pacific Alliance, conformado por las empresas públicas que tienen las mejores prácticas ambientales, sociales y los más altos estándares de gobierno corporativo en la región de la Alianza del Pacífico, que incluye a México, Colombia, Chile y Perú.