En lo que se considera la primera Fibra en los mercados de América Latina que está enfocada en el negocio de auto almacenaje, también fue la colocación más pequeña que ha llegado al mercado de capitales en los últimos 15 años a la Bolsa Mexicana de Valores (BMV).

Su portafolio está integrado por 14 activos inmobiliarios y se autocataloga como una Fibra en desarrollo e incluyente; de sus activos, dos están estabilizados, cuatro se encuentran en proceso de estabilización, tres en construcción y cinco son terrenos. La totalidad de sus activos suman más de 97,515 metros cuadrados, que se traducen en 9,643 bodegas.

Durante la presentación, Diego Ysita Portilla, el director general de la Fibra número 15 que llega al mercado, destacó que se enfocarán en un tipo de inmueble más de segmento: “Fibra Storage está diseñada para seguir creciendo. Su tipo de activos apenas están existiendo por lo que se tiene que hacer un esfuerzo de desarrollo orgánico para que se haga más eficiente a través de ubicar los mejores inmuebles a través de la ciudad, que sean más ad hoc para este negocio. El plan de negocios es continuar con ese crecimiento a través de las medidas institucionales”.

Durante la presentación, se dijo que el potencial para abrir más centros de almacenaje, tan solo en la Ciudad de México, es de 500 a 750. Destacaron que cuentan con más de 9,200 clientes, en tanto que por sus instalaciones han dado servicio a más d 35,000 y cuentan con una facturación mensual de 30 millones de pesos.

Se informó además que dentro de su plan de negocios, esperan contar a 2020 con todos sus desarrollos en pleno. Los recursos serán para llevar a cabo la adquisición de un inmueble en Lerma y completar la compra de 50% de un inmueble que se localiza en Cuajimalpa, así como su desarrollo en otros activos inmobiliarios. El intermediario colocador fue Banorte.