El saldo de la cartera de crédito a la vivienda (hipotecario) por parte de la banca comercial mantuvo hasta marzo un ritmo de crecimiento de 6.2% a tasa anual, ligeramente por abajo del 6.5% que reportó en enero, de acuerdo con los Agregados Monetarios del Banco de México (Banxico).
Al interior, el rubro de interés social incrementó su ritmo de contracción a -7.9% en marzo desde -7.2% en febrero; mientras que aquellos para el sector medio y residencial, que representan el 93.3% del saldo total, fueron relativamente más fuertes +7.4%, aunque ligeramente inferior al 7.7% de un mes previo.
Considerando la historia más reciente de crisis (2009), es probable que a partir de abril se vea una moderación en la colocación hipotecaria por parte de la banca, debido a que muchas personas que están por comprar un inmueble suelen posponer su decisión por la incertidumbre de mantener su empleo.
Asimismo, la nula generación de empleo y la pérdida de fuentes laborales por culpa de la recesión, también se reflejará en una menor demanda de crédito a la vivienda. Así que será inevitable ver una moderación en la colocación hipotecaria por parte de la banca, como una reacción de menor demanda, pero no porque la banca cierre la llave del crédito.
En particular, analistas de Banorte consideran que el crédito al consumo (no el de vivienda) será el más impactado por el virus, conforme un aumento del desempleo, en especial en el sector formal, prevendrá que más personas puedan tener acceso a servicios financieros, especialmente crédito.