Por Notimex CIUDAD DE MÉXICO.- Si usted tiene un crédito hipotecario, automovilístico, o una tarjeta, debe saber que en el corto plazo la tasa de interés que paga por ese dinero empezará a bajar, la razón es que el pasado viernes el Banco de México (Banxico) redujo 50 puntos base la tasa de referencia al pasar de 8.25 a 7.75%. Guillermo Ortíz, gobernador del Banco de México/ Foto: Cortesía Banco de México En la medida que Banxico baje la tasa de referencia, la banca comercial hará lo mismo y de manera proporcional; de modo que si compara sus estados de cuenta de junio a noviembre de 2008, meses en los que el banco central aumentó la también llamada tasa de fondeo contra el de febrero y los meses subsecuentes deberá notar una baja en la tasa de interés. El efecto positivo de que baje la tasa de interés tiene otra implicación: en el corto plazo habrá una menor inflación, explican académicos del Tecnológico de Monterrey campus Estado de México y del Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), además de analistas financieros. Para la población cuáles son los beneficios de una menor inflación?, que se frenará el alza de precios en ciertos productos como por ejemplo los alimentos. Si la inflación sube se reflejará en un aumento de costos. "La decisión del Banco de México de bajar la tasa de referencia va acorde con su función de relajar la tasa objetivo y bajar la inflación; que en el país sigue siendo alta si se considera que la anual fue de 6.5%", coincidieron los especialistas Juan Sherwell del Tecnológico de Monterrey y director de la carrera de economía del ITAM, Germán Rojas. Otro efecto alentador de esta decisión es que se reactivará el consumo y la contratación de crédito para la inversión en infraestructura o bien otros sectores productivos de la economía, comentaron los expertos. No habrá más súper peso La reducción en la tasa de referencia tiene otra implicación, la salida y llegada de menos capitales de inversión extranjera en el país, toda vez que los rendimientos (de la tasa de interés) se empiezan a emparejar con los de Estados Unidos. Es decir, México deja de ser atractivo para los inversionistas extranjeros que, en todo caso prefieren comprar bonos del Tesoro estadounidense, al ser considerados los instrumentos de inversión más seguros en el mundo, explico el catedrático del ITAM, Germán Rojas. A su vez, esto pega en el tipo de cambio, ya que el dólar tiende a apreciarse lo cual beneficia a los exportadores del país, pero afecta las importaciones y el envío de remesas, coincidieron los catedráticos. Para el especialista del ITAM probablemente en 2010 repunte la inversión extranjera, y es que será hasta entonces cuando se redefinan las decisiones en los portafolios de inversión. De igual modo anticipa que hacia finales de 2009 la paridad del tipo de cambio podría ubicarse en casi 13 pesos por dólar. Pero es un hecho que en México la relación peso-dólar no volverá ni a los 11 pesos, no habrá más súper peso en el país, asegura. Al mismo tiempo, con la reducción en la tasa de referencia puede anticiparse una política monetaria más flexible, agregó el director de la Maestría en Finanzas del Tecnológico de Monterrey. Esto se reflejará en tasas de interés más bajas y estabilidad en el tipo de cambio, dejará de haber tantas fluctuaciones como las de la semana pasada en que el tipo de cambio superó la barrera de los 14 pesos por dólar. Tan sólo el 14 de enero el peso mexicano perdió 1.74% respecto al dólar, al respecto el coordinador del área de Estudios Económicos y Socio-Políticos del Grupo Financiero Banamex, Joel Virgen, comentó que en comparación con otras monedas latinoamericanas el peso muestra un mayor deterioro frente a la divisa estadounidense. Este mayor detrimento de la moneda mexicana se debe a la mayor dependencia que México tiene con Estados Unidos respecto al resto de los países de la región, explicó el especialista.