El peso cerró la semana con una depreciación de 0.76% o 15.4 centavos, cotizando alrededor de 20.46 pesos por dólar, con el tipo de cambio tocando un mínimo de 20.2787 y un máximo de 20.5665 pesos por dólar.
Lo anterior ocurrió ante un fortalecimiento semanal del dólar estadounidense de 0.39% de acuerdo con el índice ponderado del dólar. Cabe mencionar que esta es la primera semana que el peso pierde terreno frente al dólar desde noviembre, luego de siete semanas consecutivas de apreciación en las que el peso recuperó 7.27% y el tipo de cambio bajó 1 peso y 61 centavos.
A diferencia de semanas anteriores, en la semana se publicó menos información económica relevante, por lo que el mercado estuvo especulando sobre el futuro de la política monetaria de Estados Unidos en anticipación al anuncio programado el miércoles 26 de enero. El fortalecimiento del dólar se debió a la especulación de que la Fed podría subir su tasa de interés en cuatro o más ocasiones durante el año y ante la expectativa de que comenzará a reducir la hoja de balance probablemente a mediados del 2022. Esta especulación se acentuó tras los comentarios de varios oficiales de la Reserva Federal que señalaron la posibilidad de abandonar de forma agresiva los estímulos monetarios.
Si bien, en el mercado de dinero, las tasas de los activos del Tesoro de mayor plazo mostraron disminuciones durante la semana, con la tasa de los bonos a 10 años bajando 3.8 puntos base a 1.74% y la tasa de los bonos a 30 años bajando 5.2 puntos base a 2.06%, esto fue resultado de una mayor demanda por un efecto sustitución. Por un lado, la expectativa de que la Fed subirá probablemente en marzo su tasa de interés ha ocasionado incrementos en las tasas de activos del Tesoro de corto plazo, lo que implica una disminución de su precio y por lo tanto pérdidas para los tenedores de los instrumentos. Las tasas de activos del Tesoro con plazos entre 2 meses y 3 años subieron entre 1 y 6 puntos base durante la semana, propiciando la mayor demanda en instrumentos de mayor plazo y un aplanamiento de la curva de rendimiento.
Por otro lado, en el mercado de capitales se registraron pérdidas significativas, ante la expectativa de una postura monetaria menos flexible por parte de la Reserva Federal. En la semana, el S&P 500 registró un retroceso de 5.68%, mientras que el Nasdaq perdió 7.55%, acumulando pérdidas en el año de 7.73% y 11.99% respectivamente. Lo anterior también deterioró el apetito por riesgo durante la semana y elevó la demanda por activos del Tesoro de largo plazo, ocasionando una disminución de estas tasas.
En la semana comprendida entre el miércoles 12 al martes 18 de enero, en el mercado de futuros de Chicago las posiciones especulativas netas se volcaron a favor del peso, ubicándose en 4,920 contratos, cada uno de 500 mil pesos. Esta es la primera ocasión que el peso se ha posicionado a favor del peso desde la última semana de abril.
La siguiente semana será relevante. Además del anuncio de política monetaria de la Reserva Federal, en Estados Unidos el 27 de enero se publicará el crecimiento económico del cuarto trimestre del 2021, que se anticipa en una tasa trimestral anualizada cercana a 5.3%. Por su parte, en México el lunes 24 se publicará la inflación de la primera quincena de enero, que Grupo Financiero Base estima en una tasa quincenal de 0.53% y una tasa anual de 7.27%. Asimismo, el martes 25 se publicará el IGAE de noviembre, el miércoles 26 las ventas minoristas de noviembre y el jueves 27 la balanza comercial de diciembre.
En la semana, el euro tocó un mínimo de 1.1301 y un máximo de 1.1434 dólares por euro. Por su parte, el euro peso tocó un mínimo de 23.0544 y un máximo de 23.2970 pesos por euro.
Al cierre, las cotizaciones interbancarias a la venta se ubicaron en 20.4622 pesos por dólar, 1.3557 dólares por libra y en 1.1344 dólares por euro.