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El nuevo paquete de rescate financiero fue oficializado conforme la empresa reportó pérdidas por 61.7 mil millones de dólares o 22.95 dólares por acción en el cuatro trimestre de 2008
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Por Notimex WASHINGTON.- El Departamento del Tesoro y la Reserva Federal anunciaron hoy una línea de crédito por 30 mil millones de dólares adicionales para la aseguradora AIG, en un nuevo intento por evitar su colapso financiero. El nuevo paquete de rescate financiero fue oficializado conforme la empresa reportó pérdidas por 61.7 mil millones de dólares o 22.95 dólares por acción en el cuatro trimestre de 2008. "Este mecanismo reforzará los niveles de capital de AIG y mejorará su posición", señaló el Departamento del Tesoro en un comunicado emitido antes del inicio de la jornada bursátil en Wall Street. "La compañía enfrenta aún retos significativos". Se trata de la cuarta inyección de capital público a la atribulada aseguradora, a pesar de lo cual la empresa ha continuado con pérdidas. Tanto el Departamento del Tesoro como el banco central dejaron en claro que la nueva intervención del gobierno es necesaria bajo el argumento de que el costo potencial de la bancarrota de AIG sería "extremadamente alto" para la economía estadunidense. AIG, que opera en 130 países, provee seguro a más de 100 mil entidades, incluidos pequeños negocios y gobiernos locales. Bajo el nuevo plan, el Tesoro pondrá de inmediato a disposición de AIG una línea de capital de 30 mil millones de dólares a cambio de títulos de la empresa. Asimismo establece un intercambio de las acciones preferenciales en poder del gobierno por 40 mil millones de dólares, por títulos nuevos similares a títulos comunes. La Reserva Federal tomará por su parte nuevas acciones en relación con la línea de crédito revolvente por 60 mil millones de dólares aprobada por su filial en Nueva York en septiembre pasado. Como parte de esas acciones, AIG aceptó convertir títulos preferenciales que representan el 77.9% de las acciones de la empresa en un fideicomiso independiente. Asimismo la empresa deberá continuar con las condiciones impuestas por el gobierno estadunidense el año pasado y que ponen estrictos límites de compensación económica a sus ejecutivos.