De acuerdo con analistas de Invex, “los altos niveles de inflación, los mayores costos de financiación de crédito y la baja confianza de los agentes económicos están lastrando las decisiones de compra”.
Sin embargo, por el lado positivo, consideran que la firme creación de empleo formal y el flujo de remesas favorecerán el dinamismo del consumo, aunque a un menor ritmo.
Por su parte, analistas de Banorte prevén “una desaceleración marginal de las ventas al menudeo durante el primer trimestre del 2018. Consideramos que la desaceleración de las ventas minoristas en diciembre obedeció principalmente a la trayectoria ascendente de la inflación durante 2017, lo cual desincentivó el consumo de mercancías, particularmente de bienes duraderos. Si bien la inflación se ha reducido durante los primeros dos meses del año, ésta continúa en niveles significativamente altos, por lo que consideramos que dicho factor continuará explicando la desaceleración tanto del consumo privado como de las ventas minoristas durante el primer semestre de 2018.”