En la oficina de transición del presidente electo, Urzúa se comprometió a revisar con todos los actores las iniciativas presentadas en el Congreso para limitar el cobro de comisiones por parte de los bancos y a que el nuevo gobierno no usará las reservas internacionales del Banco de México (Banxico) para financiar el gasto social, además que garantizó la estabilidad macroeconómica.

Con la lectura de un comunicado afuera de la oficina de transición, Urzúa expresó que si bien hay numerosas iniciativas y “entusiasmo” de actores políticos en materia fiscal y financiera hay que ser muy cuidadosos.

“Aun cuando reconocemos que la intención de ellas es tratar de mejorar la condición de vida de los mexicanos, este objetivo no necesariamente se alcanza si no se toman en cuenta tanto los impactos en las finanzas públicas, como la estabilidad financiera del sector”.

En su posicionamiento, Urzúa dio a conocer que estará en contacto con los líderes camerales para establecer un equipo técnico de análisis, además de incluir al Centro de Estudios de las Finanzas Públicas de la Cámara de Diputados, para integrar reportes sobre viabilidad técnica y operativa, así como de impactos macroeconómicos, destacan notas de Proceso y El Economista.

Cabildeo bancario

Según la columna “Trascendió” de Milenio Diario, representantes de bancos españoles e ingleses estarían buscando a Ricardo Monreal para cabildear una “rebaja” en la disposición de sus comisiones y que puedan cobrar intereses parecidos a los de otros países.

La premisa sería escuchar a banqueros para votarla posterior al 1 de diciembre. La columna indica que también apretó fuerte Banco Azteca, ya que el gobierno electo de Andrés Manuel López Obrador podría emitir las nuevas tarjetas de bienestar que el gobierno entrante estaría dando.

Afirma además, que las comisiones bancarias representan 30% de sus ingresos.