Por Notimex SAO PAULO.- Los mandatarios que participan en la XXXVI Cumbre del Mercado Común del Sur (Mercosur) se comprometieron hoy a incrementar la integración regional para combatir los efectos de la crisis financiera internacional. Los presidentes Cristina Fernández (Argentina), Luiz Inácio Lula da Silva (Brasil), Fernando Lugo (Paraguay) y Tabaré Vázquez (Uruguay), miembros plenos del Mercosur, comenzaron sus debates en el balneario brasileño de Costa de Sauípe, en el estado brasileño de Bahía. En la sesión inaugural, que contó con la presencia de varios de los jefes de Estado de América Latina y el Caribe, entre ellos el presidente mexicano Felipe Calderón, los gobernantes llamaron a reformar los actuales sistemas financieros internacionales. Fernández dijo en la ceremonia de apertura que todos los países de la región deberán replantearse tras la crisis financiera internacional "muchos paradigmas que se vendían como inmodificables, permanentes y eternos". Apuntó que en la Cumbre de América Latina y el Caribe sobre Integración y Desarrollo los países detallarán su visión de la crisis y sus posiciones en foros internacionales, en particular la exigencia de pedir a las grandes economías políticas pro-activas. El mandatario paraguayo acotó en tanto que los pueblos latinoamericanos "nos quieren ver unidos y apuntando en la misma dirección. El ideal de la creación del Mercosur está latente, pero aún tenemos una deuda histórica con la integración". Vázquez dijo por su parte que tiene la esperanza de que "las dificultades, las incertidumbres y los desafíos que tenemos por delante, que son importantes y difíciles, las podamos superar con la máxima unión y con un proceso de integración más fuerte". Calderón llamó por su parte a realizar una "reforma profunda a los sistemas financieros nacionales e internacionales" y apuntó que una "falla estructural" del mercado derribó el "mito" de la autorregulación, la cual debe ser "más precisa y eficaz". Añadió que también se deben renovar los procesos de integración económica "porque la salida no puede ser cerrar las fronteras", sino "abrir aún más la capacidad de integración económica y comercial entre nuestras naciones". El presidente de Ecuador, Rafael Correa, criticó a los países de la región por no haber avanzado lo suficiente en el último año en la conformación del Banco del Sur, institución con la cual se podría haber enfrentado de mejor manera la crisis mundial. Explicó que "no es que vayamos a buscar mayor ahorro, sino que coordinando el ahorro que tenemos en nuestros países se podría haber fondeado ese banco y hubiéramos podido tener recursos para tal vez compensar los problemas que nos causará la crisis". El mandatario cubano Raúl Castro, en tanto, dijo que "la voluntad de integración en América Latina tropieza con la reconocida desigualdad de los niveles de desarrollo, la insuficiente infraestructura, las grandes injusticias sociales y las inmensas disparidades de ingreso". También intervinieron los presidentes de Chile, Michelle Bachelet; de Bolivia, Evo Morales y de Panamá, Martín Torrijos, además de representantes de los mandatarios de Colombia, Perú y Venezuela, ausentes de la cita del Mercosur. Costa de Sauípe, en las inmediaciones de Salvador, estado de Bahía, es escenario de cuatro reuniones cumbres sucesivas: del Mercosur, del Grupo de Río, de la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur) y de América Latina y el Caribe sobre Integración y Desarrollo. Los gobernantes iniciaron su primera sesión de trabajo luego que esta víspera se reunieran los ministros del Consejo del Mercado Común para debatir varios temas de índole regional. Los secretarios de Estado instaron a los países de la región que se comprometan a adoptar políticas económicas y sociales anticíclicas para enfrentar la actual crisis financiera internacional, la cual se originó en los países desarrollados. También delinearon cinco ejes para elaborar un plan estratégico de acción social del Mercosur, entre ellos erradicación del hambre y la pobreza, derechos humanos, participación social, salud, educación y cultura, entre otros. La cumbre de Costa de Sauípe inició su labor marcada por el fracaso del Consejo del Mercado Común en su intento de eliminar el doble cobro de la Tarifa Externa Común (TEC) del bloque sudamericano. Los cuatro socios del Mercosur negociaron en las últimas semanas, durante la presidencia Pro-Témpore de Brasil, la eliminación del doble cobro de la TEC, un impuesto de importación que se aplica a ciertos productos que provienen de fuera del bloque sudamericano. El fracaso en la eliminación del doble cobro de la TEC, que debía implementarse a partir de enero próximo, dificultará futuros acuerdos de comercio del Mercosur con otras regiones, "sobre todo con la Unión Europea".