Por Notimex CIUDAD DE MÉXICO.- El presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Armando Paredes, señaló que el sector privado prevé una caída de entre 4.5 y 5% en el Producto Interno Bruto (PIB) para este año, lo que obliga a replantear los programas anticíclicos previstos. Entrevistado al término de una reunión entre los sectores productivos del país y los secretarios del Trabajo, Javier Lozano, y de Salud, José Angel Córdova, el dirigente empresarial atribuyó esta situación a la crisis económica global y a la emergencia sanitaria. Respecto a los daños que causó al sector productivo nacional la emergencia epidemiológica por el brote del virus de la influenza humana, el presidente del CCE comentó que la economía tardará varios meses en recuperarse. Indicó que los más afectados son sectores hotelero y restaurantero, que dependen del turismo extranjero y a los que les tomará al menos seis meses resarcir los efectos negativos del A(H1N1). El líder del CCE comentó que el representante de la Secretaría de Hacienda presentó durante la reunión el paquete de apoyo que se destinará a las empresas, en el que destaca el financiamiento para que puedan hacer frente a sus obligaciones monetarias y de capital. No obstante, Paredes Arroyo consideró insuficiente este primer programa, por lo cual se creará un grupo de trabajo entre autoridades y sectores productivos, para analizar algunas propuestas adicionales. Señaló que de momento se pensando proponer que las notas de consumo en restaurantes sean deducibles de impuestos Más adelante detalló que en dicha reunión los funcionarios federales presentaron informes sobre las acciones que el gobierno federal tomó en torno a la alerta sanitaria y la evolución que ha tenido hasta el momento. Afirmó que las autoridades mexicanas actuaron a tiempo y lograron contener la epidemia, incluso para estas fechas ya se reporta una disminución de casos de contagio y de muertes. En este contexto, comentó que las empresas y los trabajadores se comprometieron a acatar todas las recomendaciones sanitarias que el gobierno federal ha dispuesto para evitar que la enfermedad se propague.