Por Notimex CIUDAD DE MÉXICO.- La brecha de financiamiento del año próximo será de cerca de 300 mil millones de pesos, que es "históricamente muy alta" al plantear un programa económico, estimó el secretario de Hacienda, Agustín Carstens. Ante ello, el gobierno federal planea sustentar su propuesta de programa económico para 2010 en tres elementos: un déficit moderado, medidas de ingreso y de administración tributaria, y medidas de gasto público, añadió el funcionario en las audiencias públicas organizadas por el Senado. En el evento "La evolución de la crisis económica y las medidas emergentes para enfrentarla que deben considerarse en la agenda legislativa", reconoció que se enfrentará un reto muy importante con el paquete económico 2010. El titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) señaló que aunque el año próximo el crecimiento económico será positivo, de aproximadamente 3.0%, y será una tasa mayor a la prevista este año, también será inferior a la de 2008, lo que implica menores ingresos tributarios. Además, dijo el precio del petróleo que se propondrá para 2010 será cercano a 53 dólares por barril, inferior a los 70 dólares fijados para el presente año, costo garantizado mediante una cobertura, pero dadas las cotizaciones actuales es imposible asegurar el mismo precio para el año próximo. Por otra parte, Carstens apuntó que el año siguiente no se contará ni con los ingresos recurrentes ni con el remanente de operación del Banco de México (Banxico) que se tuvieron durante el presente año. Con estos elementos, tomando en cuenta una recuperación de la economía, se prevé que en 2010 se tenga una "brecha de financiamiento" de 300 mil millones de pesos, que es históricamente alta al plantear un paquete económico. De ahí, expuso, uno de los elementos en que el gobierno federal planea sustentar su propuesta de programa económico para 2010 es un déficit moderado, asociado a la reducción transitoria de la recaudación tributaria. El secretario de Hacienda aclaró que se tomarán las precauciones para que esta mayor deuda pública no comprometa la salud de las finanzas públicas en el mediano plazo. Por otra parte, será importante plantear medidas de ingreso y de administración tributaria que resuelvan de manera creíble la disminución permanente en los ingresos públicos que se ha generado por la caída de la plataforma de producción de crudo, la cual no se prevé que se pueda reponer en el corto plazo. "El futuro nos alcanzó, siempre habíamos tenido en mente la posibilidad de que los ingresos petroleros iban a agotarse y ahora estamos enfrentando una manifestación muy clara al respecto", advirtió. De acuerdo con el funcionario, también tendrán que usarse medidas en el gasto público, para lo cual será necesario reducir programas y gastos pero con criterios claros de prioridad, para proteger programas que apoyen el crecimiento, la competitividad y el combate a la pobreza, entre otros. Ante ello, reiteró, para el paquete económico de 2010 se enfrenta un gran reto compartido, tanto por el Ejecutivo como el Congreso, a fin de que éste pueda mantener al máximo el estímulo al crecimiento económico, de empleo y al abatimiento de la pobreza. Tras su exposición, Carstens abandonó esta audiencia pública, pero minutos después tuvo que regresar a petición de los senadores de las diferentes fracciones parlamentarias.