Por Notimex WASHINGTON.- El Departamento del Tesoro anunció la extensión por 10 meses adicionales del Programa de Alivio de Activos en Dificultades (TARP), a fin de que los recursos no desembolsados sean usados para ayudar a propietarios de viviendas. El secretario del Tesoro, Timothy Geithner, señaló en una carta dirigida al liderazgo del Congreso que la extensión permitirá ayudar a propietarios en riesgo de embargo inmobiliario, así como para proveer capital a pequeños negocios. "Más allá de estos nuevos compromisos limitados, no usaremos los restantes fondos de la Ley de Emergencia para la Estabilización Económica (EESA) a menos que sea necesario para responder a una amenaza inmediata y sustancial a la economía", subrayó. Geithner sostuvo que el gobierno recuperará la totalidad de los 364 mil millones de dólares prestados a instituciones bancarias y financieras bajo el TARP, salvo 42 mil millones de dólares que no podrán ser repagados por los deudores. Asimismo señaló que el Tesoro estadunidense planea utilizar menos de los 700 mil millones de dólares aprobados por el Congreso bajo la Ley de Emergencia para la Estabilización Económica (EESA). "Como resultado, esperamos que el TARP le cueste a los contribuyentes 200 mil millones de dólares menos de lo que fue proyectado en la revisión del presupuesto presidencial a mediados de agosto", detalló en la carta. Geithner aprovechó la notificación para defender las acciones de política económica de la administración Obama. "Cuando la administración Obama asumió el cargo, el sistema financiero estaba extremadamente frágil y la economía estaba contrayéndose dramáticamente", recordó el funcionario. Ahora "el crédito está empezando a fluir a los consumidores y a los negocios y la economía está creciendo. Más aún, el capital privado está reemplazando al público en las instituciones más grandes? Estas políticas están funcionando", señaló. Geithner reconoció no obstante que la economía estadunidense enfrenta aún "retos significativos" toda vez que demasiadas familias del país, propietarios de casas y pequeños negocios aún padecen "severas presiones financieras".