Nueve ciudades menos que en noviembre y dieciséis menos que en octubre vieron subidas de precios el mes pasado, después de las medidas adoptadas por el gobierno desde finales de septiembre para frenar la burbuja inmobiliaria de las principales urbes del gigante asiático.

Al margen del encarecimiento de la vivienda menos extendido desde enero de 2016, cuando los precios subieron en 39 ciudades, los expertos creen que la coyuntura inmobiliaria de la segunda economía mundial sigue siendo desigual, con una fuerte demanda en las principales urbes y un exceso de oferta en las de menor tamaño.

Aunque las autoridades chinas no divulgaron los precios medios del mercado inmobiliario en el conjunto del país ni tampoco un porcentaje global de sus oscilaciones, sí hiceron públicos los cambios interanuales e intermensuales de los precios en las 70 mayores urbes.

El año 2016, que vio una fuerte expansión del sector inmobiliario chino con subidas de precios que llegaron a alcanzar prácticamente las 70 principales ciudades, terminó con una tendencia a la moderación que encabezaron las urbes de mayor tamaño, las que meses atrás encendieron las alarmas por sus burbujas.