Según un análisis de Cushman & Wakefield (C&W), correspondiente al mercado de oficinas del segundo trimestre de 2019 (2T19), donde indicó que éste se suma a la lista de industrias cuyo desempeño estuvo en línea con el ánimo general de las economía, el mercado inmobiliario de oficinas en la Ciudad de México observó una contracción de 63% en su nivel de absorción del primer semestre de 2019, respecto al promedio de los últimos cinco años en el mismo lapso.

Aun así se registró una demanda neta positiva de 91 mil metros cuadrados (m2), apoyada principalmente por el apetito de la industria de servicios financieros y la tecnología. Como consecuencia de ello, reportó un incremento de 60 puntos básicos en la tasa general de disponibilidad, que se incrementó a 13%. Si bien este nivel es el más alto cuando menos desde 2011, los expertos de la firma de corretaje inmobiliario consideran que no es un incremento muy grande al tomar en cuenta que 527 mil m2 de inventario en construcción se incorporó al mercado en los primeros seis meses del año en curso.

Sin embargo, “el ambiente favorable a los inquilinos que sugieren las cifras mencionadas se encontrará en poco tiempo con el rápido ajuste que está teniendo la oferta de espacios nuevos. El inventario en construcción es hoy 43.2% menor al de hace un año, y no inicia la construcción de los proyectos propuestos”. Como consecuencia de todo ello, los precios de salida (renta) promedio tuvieron un ajuste a la abaja de 3.4% en términos anuales para ubicarse en 22.71 dólares por mes el m2.

Como perspectiva, los analistas de C&W concluyeron que “parece que el mercado debe aceptar que un mayor grado de volatilidad llegó para quedarse; aún no es obvio si éste será contenido o aumentará en el medio de bienes raíces local. Los fundamentales de la demanda de oficinas persistirán y la creciente sofisticación de la oferta inmobiliaria podría sostener un cambio de ánimo”.