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Especialistas del sector revelan que es un buen momento para que los inversores desarrollen vivienda en este país, pues se necesitan propiedades.

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Es probable que el Real Estate en Estados Unidos no tenga mayores cambios en el 2021, con todo y la presencia del COVID-19, sobre todo porque habrá nuevo gabinete presidencial a raíz de la elección de Joseph Robinette Biden Jr. No obstante, este ‘reposo’ terminará cuando inicien los movimientos económicos en el país producto de los ajustes del futuro presidente.

Por ejemplo, el mercado inmobiliario en San Diego, California, refleja una plusvalía de 22% desde que empezó la pandemia, debido a que la gente está en casa ‘harta’ del encierro y hasta de su propio inmueble, así, buscan uno con amenidades, desde un despacho a una alberca para pasar el tiempo libre.

Esto, con la intención de generar una plusvalía y comprar otra propiedad, con lo cual ponen una primera posesión como enganche. Otro aspecto a considerar es el aumento de los precios porque existe una escasez de casas a la venta y si hay una en una buena área, la  venden hasta en 30 mil dólares arriba del precio inicial, señala Luis Mendoza, director de Luis Mendoza and Associates de Century21 Award.

En entrevista con Real Estate Market & Lifestyle, el especialista revela que es un buen momento para que los inversores del Real Estate desarrollen vivienda en Estados Unidos porque se necesitan propiedades; “con las tasas de interés, la demanda está alta, ya son más caras las rentas que las hipotecas, entonces, puedes comprar un condominio. La demanda alta va a estar hasta por diez años”.

Añade que el sector de espacios industriales también presenta una oportunidad porque en suelo estadounidense están por generarse cambios en las empresas, pues algunas pequeñas no van a sobrevivir a los efectos del COVID-19 y cerrarán puertas porque la demanda no está presente, y diferentes mercados van a entrar a esas industrias, ya sea en espacios industriales o en centros comerciales.

Indica que muchas empresas de California están saliendo y abriendo en Nevada o Texas, por razones fiscales. “Un buen ejemplo es que la Gigafactory de Tesla estaría ubicada cerca de Austin, Texas”; que será la segunda ubicada en Estados Unidos y la cuarta del mundo, y suministrará suficientes baterías para apoyar la demanda de vehículos proyectada por esta empresa.

Mendoza dice que “cuando digo oportunidad para un inversionista de inmuebles, es que puede negociar los precios para adquirir propiedades y después tener la ganancia, cuando esté lista la vacuna y la gente se sienta cómoda y se siga adelante con el mercado”.

Perspectivas para México

A diferencia de las grandes posibilidades de inversión que presentan las urbes estadounidenses para el mercado inmobiliario, en México, las zonas costeras como Cabo San Lucas, en Baja California, Cancún, en Quintana Roo, o Puerto Vallarta, en Jalisco, ofrecen un doble plus, pues mientras las personas tienen más confianza para viajar, se dan cuenta que es económico comprar una propiedad en estas zonas.

La razón es muy sencilla: Van a tener una buena ganancia, además, si llega otra ola de contagios del nuevo Coronavirus, los interesados podrán quedarse en la playa a un precio más económico. Así, Cabo San Lucas y Cancún van a subir la demanda gracias a los estadounidenses que viajan procedentes de Texas, California, Colorado o Florida, finaliza el directivo.